Electricidad, calefacción, transporte. La vía noruega (Norway) hacia un sistema energético 100% renovable es global. No se trata solo de generar electricidad a partir de fuentes renovables, Noruega quiere además producir calor de hogar sin emisiones de CO2 (se ha fijado como Objetivo 2020 el cero gas como fuente de calefacción) y quiere así mismo un tráfico rodado silencioso y limpio (su objetivo es que en 2025 todos los coches sean cero emisiones). Ahora mismo, y según datos del Gobierno noruego, la generación hidroeléctrica cubre ya el 96% de su demanda eléctrica (generación a la que hay que añadirle dos puntos más -un 2% adicional- de generación de electricidad eólica y con biomasa).
Pero el Ejecutivo noruego mira más allá
En 2014, el gobierno del país escandinavo firmó un acuerdo con Reino Unido para construir la conexión eléctrica submarina más grande del mundo, conexión que le permitirá exportar el futurible exceso de electricidad renovable. Noruega está a punto de conectar en la zona de Rogaland el que está llamado a ser el mayor parque eólico del país. La instalación, que comenzará a operar en unos meses, va a tener una capacidad combinada de 294 megavatios y producirá anualmente alrededor de mil gigavatios hora, lo que equivale al consumo anual de unos 50.000 hogares. El Gobierno se ha fijado como Objetivo 2030 reducir sus emisiones al menos un 40% en comparación con las registradas en 1990.
Y está haciendo los deberes
Según datos oficiales, el país, que firmó y ratificó el Protocolo de Kioto en 2008, ha reducido sus emisiones en nueve puntos (9%) entre 1990 y 2012 (en las antípodas de España, cuyas emisiones han crecido un 21% desde ese año, 1990). La vía noruega hacia el cero ceodós apela a la electricidad, sí, pero también al transporte y la calefacción. El país se ha fijado como Objetivo 2020 un cero de gas para calefacción (con esa medida estima se ahorrará 340.000 toneladas anuales de gases de efecto invernadero) y, por fin, está empeñado en la electrificación de su parque móvil. Noruega se ha fijado como Objetivo 2025 que todos los coches sean cero emisiones. Y la ciudadanía está respondiendo. [Abajo, detalle de una instalación hidroeléctrica de Statkraft].
El último dato es espectacular: el año pasado, 2017, las ventas de coches eléctricos e híbridos supusieron más de la mitad (más del 50%) de las matriculaciones hechas en el país (en España, entre enero y julio de este año, solo el 6% de los vehículos matriculados ha sido híbrido o eléctrico). La administración noruega predica además con el ejemplo: la mayoría del transporte público y de mercancías circulante en el país es eléctrico. Además, ya se ha empezado a electrificar la industria naviera mediante la introducción de transbordadores y cruceros eléctricos y acaba de anunciar que todos los vuelos de corta distancia serán efectuados por aviones eléctricos en 2040.
El país se ha propuesto alcanzar la neutralidad carbónica -eliminación del 100% de sus emisiones de gases de efecto invernadero- de aquí a 2050
Innovation Norway, oficina representante comercial oficial del Gobierno de Noruega en el extranjero, lo explica en estos términos
"El modelo noruego que conocemos a día de hoy nació con Norsk Hydro, fabricante de fertilizantes que requería una gran cantidad de electricidad para su proceso de producción, por lo que se construyó una planta hidroeléctrica que suministraría a la empresa la energía necesaria. Siguiendo este modelo surgieron empresas como Yara, Hydro y Equinor, hasta llegar a Statkraft, uno de los líderes mundiales en energías renovables". La clave del éxito del modelo noruego -concluye Innovation Norway- radica en que Noruega ha sabido crear "una cultura empresarial que trabaja de manera sostenible con la biosfera".