El precio medio de 24,47 euros el megavatio hora (€/MWh) de la tecnología fotovoltaica, con un mínimo de 14,89 €/MWh y un máximo de 28,9 €/MWh, muy inferior al precio del pool de 2020, de 33,96 €/MWh (un 39% menor al de 2020 y un 49% al de 2019), indica -destaca la Fundación- que las subastas “son un muy buen mecanismo para abaratar los precios de la electricidad, permitiendo evitar el marginalismo que actualmente fija los precios en el mercado eléctrico (7,5 TWh de la subasta, un 3% de la demanda sobre 2020) y ratifica que la tecnología fotovoltaica a día de hoy es la más baja en costes, reconociendo el gran esfuerzo del sector renovable”.
La Fundación critica en todo caso el diseño que le ha dado el Ministerio a esta subasta, que considera “ha generado una concentración de adjudicatarios, con un perfil de grandes macroproyectos detrás, ahondando más en la brecha entre los grandes y los pequeños agentes, por lo que consideramos que debería haber ciertas limitaciones”. La FR pide subastas con “ofertas específicas para la generación distribuida”.
Fundación Renovables: «uno de los objetivos principales era dar seguridad a los inversores, unos ingresos a largo plazo que les permita reducir el coste de financiación de los proyectos trasladando una señal de seguridad, de viabilidad económica, de estabilidad regulatoria y de ingresos a medio plazo, algo de lo que carecen los agentes más pequeños y que seguirá ocurriendo, al no haber añadido tramos para la generación distribuida, como demandamos desde la Fundación Renovables»
Así, la propuesta de subasta que plantea este colectivo de expertos pasaría por “ofertas específicas para la generación distribuida”, la exigencia de “madurez en los proyectos” y el establecimiento de “cláusulas anti especulación” que sirvan para evitar los “desajustes de concentración de agentes” y diversificar los perfiles de los adjudicatarios.