Hay tres países europeos que ya cuentan con un ministerio similar: Francia (Ministerio de Ecología, Desarrollo Sostenible y Energía), Reino Unido (Ministerio de Energía y Cambio Climático) y Suecia (Ministerio para el Clima y el Medio Ambiente, que incluye las competencias de energía), señala la Fundación Renovables.
“Tras tantos años de desastrosa política energética y de ignorar el desafío del cambio climático no podemos permitirnos el lujo de seguir haciendo una mala gestión que desacople lo primero de lo segundo”, ha manifestado Domingo Jiménez Beltrán, presidente de la fundación.
“En menos de 10 años, además de incrementar sustancialmente nuestro nivel de ahorro y eficiencia energética, tienen que salir del sistema eléctrico todas las centrales nucleares y las centrales de carbón, para dejar hueco a más potencia renovable”, indica este thing-tank. “Y lo antes posible de aquí al 2050, hay que eliminar por completo el uso de combustibles fósiles para los usos energéticos, al tiempo que, para lograrlo, se sigue profundizando en el ahorro, la eficiencia, la inteligencia del sistema, la generación distribuida, y la implantación generalizada de las energías renovables”.
Responsabilidad política
“Ha llegado el momento de que los partidos se tomen en serio el desafío del cambio climático y de que, por responsabilidad política, asuman que es urgente alcanzar cuanto antes un modelo energético eficiente, inteligente y 100% renovable. Esto sería del todo necesario y oportuno, aunque no hubiera cambio climático, pero ahora lo es aún más por este motivo”, ha añadido Jiménez Beltrán.
La fundación recuerda que diariamente nos llegan señales cada vez más preocupantes sobre el cambio climático. La concentración atmosférica de dióxido de carbono (CO2) ha pasado de 401,52 partes por millón (ppm) en marzo de 2015 a 404,83 ppm en marzo de 2016, según el laboratorio de referencia de la NOAA en Mauna Loa, Hawaii. Ya estamos, pues, claramente instalados por encima de las 400 ppm. El aumento está siguiendo una pauta exponencial y, de seguir así, llegaremos en relativamente pocos años a tener una concentración de 450 ppm, cifra que va vinculada a un aumento de 2ºC de las temperaturas medias mundiales y esto, a su vez, a un cambio climático descontrolado e irreversible de consecuencias catastróficas.
“Las negativas consecuencias que sufriremos inevitablemente a causa del cambio climático, que serán tanto peores cuanto más sigamos agravándolo, nos van a forzar a hacer la transición energética ya sí o sí. Sería absurdo permitir que ciertos sectores que están bien identificados, para seguir manteniendo sus intereses contrarios al bien común, nos obliguen a sufrir graves daños ambientales y económicos derivados del cambio climático y a tener que hacer de forma mucho más costosa y con grandes sacrificios una transición energética acelerada. Además, significaría una gran pérdida de oportunidad para España en estos momentos”, concluye la Fundación Renovables.