"El Gobierno sigue sin apostar por la electrificación de la demanda y no establece estrategias ni medidas de control para garantizar que se cumple el objetivo de una cuota eléctrica renovable del 81%". Así de explícito comienza el comunicado de valoración del Pniec que ha difundido hace unas horas la Fundación Renovables, documento que (en lo positivo) plantea por primera vez "un objetivo de electrificación de la economía" (35%; ahora mismo estamos en torno al 25%). La actualización final del Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (Pniec), aprobada de manera definitiva este martes por el Gobierno, refrenda la apuesta por la energía renovable. El objetivo de consumo final de energía renovable sube al 48% (en el Pniec de 2020 estaba en el 42%) y el objetivo de cuota renovable en el mix eléctrico sube hasta el 81% (en el Pniec de 2021 estaba en el 74%).
No obstante -advierte la Fundación-, el texto del Pniec finalmente aprobado "apenas atiende las demandas de la sociedad civil y de los sectores involucrados en la transición, a pesar de haber tardado más de un año en actualizar el borrador". En ese sentido, la FR critica con firmeza que se han incluido cambios a la baja en objetivos importantes como el porcentaje de renovables en el sector transporte, que pasa del 28% al 25%; o la penetración de los e-fuels y nuevos combustibles renovables, que pasan del 17% al 11%.
En lo que se refiere a la meta 2030 de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero (GEI), la Fundación considera que la ambición del Gobierno ha sido muy escasa, pues, aunque ha elevado el listón de autoexigencia del -23 al -32% de GEI en el horizonte objetivo (2030), lo cierto es que "esta es una cifra insuficiente y alejada de la realidad europea, ya que Bruselas plantea alcanzar, para finales de década, un recorte del 55% de las emisiones, como también proponemos desde la Fundación Renovables" (-55%).
El documento finalmente aprobado (actualización del Pniec 2020) mantiene el compromiso de alcanzar una cuota del 81% en la generación eléctrica de renovables para 2030, objetivo -dice la FR- que está "en el camino de lo necesario para electrificar y descarbonizar la economía del país". Sin embargo -añaden desde la Fundación-, no hay una estrategia definida ni medidas de control que garanticen que España va a conseguir alcanzar ese porcentaje en plazo.
El discurso de la Fundación
«Desde Fundación Renovables consideramos que la Administración debe elevar su esfuerzo a la hora de priorizar actuaciones por el lado de la demanda, además de adaptar el mercado y el funcionamiento del sistema a una oferta 100% renovable. Es necesario que esta estrategia, clave para la transición energética española, aumente el grado de concreción de sus medidas y plasme compromisos numéricos en un calendario anualizado hasta 2030. Además, para conseguir que los objetivos se cumplen, es necesario crear una oficina de seguimiento y control de carácter independiente y que implique a los actores sociales»
«Los precios bajos que ya traen la expansión de las renovables deben entenderse como una oportunidad para cambiar el modelo de oferta, pero también el de la gestionabilidad de la demanda, haciendo que los ciudadanos adquieran un rol participativo en el funcionamiento del sistema energético»
Fernando Ferrando, presidente de Fundación Renovables: "es una buena noticia que España aumente el peso de las renovables en el mix energético y que haya elevado los compromisos de reducción de emisiones. Sin embargo, es necesario que se actúe desde la gestión de la demanda y que se establezca un objetivo de electrificación de la economía. Al Plan Nacional Integrado de Energía y Clima le falta, no sólo herramientas de control y seguimiento, sino también una perspectiva social que garantice que la energía es un derecho"
Por otro lado, en paralelo al Plan Nacional Integrado de Energía y Clima y los objetivos de despliegue de renovables, la Fundación considera que el Gobierno debe elaborar un plan de actuación, información y concienciación destinado atajar los problemas de aceptación social y de lucha contra la pobreza energética: "también urge que el Gobierno trabaje para establecer zonas de aceleración, donde las tecnologías renovables puedan instalarse con la menor afección social y ambiental posible".
Hidrógeno
El discurso de la Fundación se vuelve beligerante llegado al hidrógeno. El Plan, que mantiene los objetivos de despliegue de hidrógeno verde establecidos en la hoja de ruta del hidrógeno, "desoye -lamentan en la FR- las advertencias de los expertos (...). El propio Tribunal de Cuentas de la UE comunicó en el mes de julio que las inversiones previstas para esta tecnología no se estaban basando en un análisis sólido ni realista".
La propia Fundación lleva tiempo denunciando el riesgo que supone sobrefinanciar la producción de hidrógeno: "consideramos que esta fuente de energía debe utilizarse únicamente allí dónde la electrificación no puede llegar, es decir, producción industrial y transporte pesado; es incomprensible que el nuevo plan contemple grandes inversiones en esta fuente de energía y que Enagás, gestor técnico del sistema de gas de España, esté más cerca de la especulación que de la realidad tecnológica del mercado".
Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (Actualización 2023-2030)