La Fiscalía de Medio Ambiente ha presentado una querella contra la compañía Endesa y seis de sus directivos, a los que acusa de incumplir la ley por la "alta peligrosidad" de sus líneas eléctricas, que, en los últimos años, han causado la muerte de centenares de aves por electrocución. En su querella, que ya ha admitido a trámite un juzgado de Vic (Barcelona), la Fiscalía -informa TVE- acusa a la compañía de un delito contra el medio ambiente y otro continuado relativo a la protección de la fauna y advierte de que los tendidos eléctricos de Endesa en la provincia de Barcelona incumplen la normativa y suponen una "auténtica trampa mortal que está afectando gravemente a la avifauna desde hace años". Según el Ministerio Público, pese a ser consciente de que numerosas de sus torres eléctricas incumplen la normativa, Endesa "se ha limitado a realizar actuaciones que pueden definirse como muy puntuales", siempre a instancias de la Fiscalía y los Agentes Rurales, sin emprender ninguna "inversión decidida" para revertir la situación.
Según el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, la electrocución de la avifauna en estructuras de conducción eléctrica se ha convertido en el principal problema de conservación para muchas de las especies incluidas en el Catálogo Español de Especies Amenazadas: "existen estimaciones conservadoras -señala el Ministerio- que se refieren a que cada año mueren electrocutadas o por colisión con tendidos al menos 39.000 ejemplares".
La querella ahora presentada por el Ministerio Público señala que la compañía eléctrica "no ha procedido a corregir ninguna línea o tramo entero de línea aérea" de las relacionadas en varias resoluciones, "ni cualquiera otra que representaba un riesgo para la salud de las aves", en relación a las líneas de media tensión existentes en Cataluña cuya corrección habían solicitado los agentes rurales. La Fiscalía de Medio Ambiente asegura además que, solo entre los año 2018 y 2020 se han producido 255 casos documentados de electrocución de avifauna con torres eléctricas en la comarca de Osona (Barcelona).
Una de las mayores mortandades de aves por electrocución se registró en concreto, entre los días 3 y 6 de agosto de 2018, en tendidos eléctricos de Endesa situados en Sant Quirze de Besora, Sorà, Orís y Les Masies de Voltregà, "cuando una bandada de unas 700 cigüeñas blancas hizo una parada en la zona para su descanso nocturno" y 72 de ellas murieron electrocutadas. Según la querella, gran parte del territorio de la provincia de Barcelona está "repleto" de torres eléctricas con los cables por encima de la torreta superior, lo que supone un grave riesgo para las aves e incumple la normativa medioambiental, además de poner en peligro "la supervivencia de especies legalmente protegidas".
Según adelanta TVE, la Fiscalía destaca en su escrito que Endesa, pese a ser "plenamente" conocedora de la situación y de que leyes de ámbito estatal obligan a retirar los elementos peligrosos de los tendidos, ha mantenido y sigue manteniendo "numerosas torres y soportes en la provincia de Barcelona" en situación de riesgo, "con absoluto desprecio y abandono de sus obligaciones legales", añade la querella. El fiscal de Medio Ambiente, Toni Pelegrín, recuerda que entre los años 2018 y 2019 se dirigieron dos requerimientos a Endesa, y otros cinco en el año 2020, para que cumpliera sus obligaciones de reparar los tendidos eléctricos.
Endesa asegura que solo en 2021 tiene previsto invertir 4,6 millones de euros en la adecuación de soportes y la instalación de dispositivos de protección en líneas de Cataluña para proteger especies de aves protegidas y que en el último trienio (2018-2020), ha adecuado más de 2.000 soportes en esta comunidad autónoma, dando prioridad a aquellas torres que suponen un mayor riesgo para la avifauna.
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