"Otra factura de la luz es posible, una factura que tenga precios más estables para el consumidor, más predecibles y, sobre todo, separados del mercado eléctrico, que actúa con las fluctuaciones e inestabilidad de un mercado financiero". Lo dice la Asociación de Usuarios Financieros (Asufin), que propone al Gobierno que reforme la factura de la luz "para contener de manera real los precios, frente a la solución adoptada que vemos como un mero parche". Con otra factura de la luz -apuntan desde la Asociación-, habría precios "más estables, predecibles y no sometidos a los vaivenes del mercado del gas y petróleo ni a cargas ajenas al propio sistema eléctrico".
Mientras el Precio Voluntario para el Pequeño Consumidor (PVPC, ó precio regulado) se fije en atención al mercado mayorista -que es lo más parecido que existe al mercado de valores- no se solucionará el problema del precio energético, según Asufin, que destaca además el hecho de que "en ningún país europeo se hace así". Según la Asociación, "nuestra regulación de precios genera una distorsión competencial entre el mercado libre y el regulado, tal y como mantienen la propia Comisión Europea y la agencia europea ACER" (ACER es la Agencia de Cooperación de los Reguladores de la Energía).
Así, Asufin no aboga por reformar el mercado eléctrico, sino por "actuar en los métodos de formación de los precios: apostamos por sistemas transparentes, estables y no sometidos ni a los vaivenes del gas y el petróleo ni a cargas ajenas al propio sistema eléctrico".
Según la Asociación, más allá de soluciones "parciales y transitorias", es necesario establecer una factura energética "basada en pagar solo por el uso de la red y por la energía, con factores correctores de estabilización, eso sí, que son habituales como en el caso del Euribor, en el ámbito hipotecario". Asufin considera además necesario "asegurar compromisos de larga duración mediante subastas de producción de energía que garanticen precios estables y baratos a todos los consumidores".
El martes de esta semana se hizo público el acuerdo entre los gobiernos de España y Portugal con la Comisión Europea para poner un tope al precio del gas en el mercado mayorista de electricidad de la Península Ibérica que se situará en una media de cincuenta euros el megavatio hora en los próximos doce meses (50 €/MWh).
En el marco de ese acuerdo, el precio de referencia del gas se fijará, en un primer momento, en torno a 40 €/MWh y marcará un precio medio de 50 €/MWh a lo largo de los 12 meses que esté en vigor.
Estas cifras suponen menos de la mitad de los precios actuales del gas, que cotiza hoy en Mibgas -el mercado ibérico- a más de 90 euros el megavatio hora.
Según diversas estimaciones, el tope que se establecerá para su uso en la generación eléctrica permitirá rebajar el precio de la luz a unos 120-140 euros mega, frente a los más de 200 euros en que se viene moviendo actualmente el mercado mayorista (hoy, por ejemplo, 214,84 con picos de hasta 254,97 €/MWh).
La vicepresidenta tercera y ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, señaló ayer que la diferencia entre el coste final que marque el mercado mayorista y el tope fijado al gas se financiará en la factura eléctrica, si bien no ha precisado cómo: "para poder dar cobertura al ajuste a posteriori de ese diferencial entre el precio del gas a 40 €/MWh y el precio real en el mercado oficial habrá que distribuir entre los consumidores de energía", ha dicho.