El sector eólico ha conectado a red en España 632 megavatios de nueva potencia entre el 1 de enero y el 31 de julio, lo que ha colocado a esta tecnología como la primera del mix eléctrico nacional, por delante de los ciclos combinados, que queman gas natural para producir electricidad. El parque de centrales de ciclo combinado creció de manera extraordinaria durante los primeros años del siglo XXI, hasta el punto de que en 2007 esta tecnología sumaba más megavatios de potencia que ninguna otra. Esa formidable escalada del gas, vertiginosa, tuvo lugar en apenas cinco años (la primera central de ciclo combinado de España entró en operación en 2002). El caso es que, desde 2007 y durante los últimos trece años, el parque generador de ciclos combinados ha sido el más potente del mix eléctrico nacional. Julio de 2020 pues supone un punto de inflexión en la historia del sistema eléctrico español. El Plan Nacional Integrado de Energía y Clima se ha fijado como objetivo 2030 que el 74% de la electricidad de España proceda de fuentes renovables (el 100% es el Objetivo 2050). En esa hoja de ruta a 2030, el Ejecutivo Sánchez se propone como objetivo alcanzar un parque eólico nacional de 50.333 megavatios y congela los ciclos combinados operativos en esa fecha (2030) en 26.000, por lo que el sorpasso hoy alumbrado relega definitivamente a un combustible fósil, el gas natural, que seguramente nunca más recuperará el liderazgo que ha perdido hoy en el mix eléctrico nacional. [Véase bajo estas líneas una tabla que muestra la evolución del mix eléctrico español a lo largo del último quinquenio].
Por lo demás, y en lo que se refiere a lo más estrictamente coyuntural, REE también ha publicado esta semana su Boletín Mensual de Energía Eléctrica correspondiente al mes de julio, un boletín en el que destacan varios datos: (1) la contribución de las energías renovables al conjunto de la producción peninsular ha sido en julio del 39,2%, lo que supone un incremento de más de ocho puntos porcentuales respecto al mismo mes del año anterior; (2) la producción eólica peninsular ha alcanzado los 4.098 gigavatios hora, manifestando así un formidable incremento (+24,9%) con respecto a la registrada en julio de 2019; (3) las exportaciones de electricidad han sido considerablemente superiores a las importaciones: España ha exportado 1.449 gigas hora e importado solo 998; y (4) la demanda ha caído en las Baleares un 24,6%, consecuencia de la caída brutal de la afluencia de turistas propiciada por la pandemia (la caída de la demanda en la España peninsular ha sido de 4,6 puntos porcentuales).
Reproducimos a continuación los "aspectos destacados" del Boletín REE de julio
La demanda de energía eléctrica en el sistema peninsular en el mes de julio experimintó una variación del -3,6%, si bien, una vez corregido el dato (en función del calendario y la meteorología), la variación fue del -4,6%. Este descenso es menos acusado que el registrado los meses anteriores respecto del mismo período del 2019, y sigue mostrando -explican desde REE- una recuperación en términos de consumo energético.
El máximo de potencia instantánea peninsular ha sido de 38.972 megavatios y de demanda diaria 777 gigavatios hora, ambos sucedidos el 30 de julio. Estos máximos han variado respecto a los del mismo mes del año anterior en -2,6% y en un -4,0%, respectivamente.
Durante el mes de julio de 2020 han sido las fuentes renovables de energía (el agua, el Sol, el viento y la biomasa) las que más kilovatios hora han inyectado en el sistema: el 39,2% del total (8,2 puntos porcentuales más que en julio del 19). A continuación, se han situado los combustibles fósiles, con el 39,0%: los ciclos combinados (gas natural) han aportado el 25,5%; la cogeneración (que también quema en la mayoría de los casos gas) ha aportado el 10,0%; y el carbón, el 3,5%. En tercer lugar queda la nuclear, con el 22,6%. Y, por fin, residuos no renovables y turbinación/bombeo aportaron el resto.
En cuanto a las emisiones, se han reducido un 19,8% respecto al mismo mes del año anterior.
La producción eólica peninsular en el mes de julio alcanzó los 4.098 gigavatios hora, registrándose una variación del 24,9% frente a la del mismo mes del año pasado.
Las reservas hidráulicas se han situado a finales de julio en el 59,8%, quince puntos y siete décimas más respecto a julio de 2019 y 6,5 puntos porcentuales por debajo del nivel del mes anterior. En términos hidrodeléctricos, el mes de julio ha sido un mes seco respecto a la media histórica de este mes.
En los sistemas no peninsulares, el sistema balear presentó una variación de la demanda de -26,5%, que, una vez corregida, se tradujo, en un -24,6%. Respecto al sistema canario la demanda de julio experimentó una variación de -11,3% frente al mismo mes del año pasado, siendo ésta del -12,0% una vez corregida.
En cuanto a los intercambios internacionales, el mes de julio resultó exportador, con una energía equivalente a 451 gigavatios hora. España ha exportado a Marruecos, Andorra y Portugal más electricidad que la que ha importado de esos países. Y solo en el caso de Francia la balanza ha sido negativa: hemos exportado menos que lo que hemos importado. Eso sí, en el balance global, España sale ganando por goleada: 1.449 gigavatios hora exportados; 998, importados.
El comportamiento de la red de transporte continúa el año con unos niveles de calidad muy elevados, siendo la tasa de disponibilidad acumulada superior al 97% en todos los sistemas eléctricos.
Este mes se ha producido un incidente con pérdida de mercado en las instalaciones de la red de transporte, constabilizados en el cálculo de indicadores de calidad. Este incidente tuvo lugar en Canarias, con una energía no suministrada de 2,51 megavatios hora.
En cuanto al mercado eléctrico, el precio final de la demanda peninsular en el mes de julio se ha situado en 40,03 euros el megavatio hora, con un 11,3% de variación respecto al mes anterior y con un -29,4% frente a julio de 2019.
Respecto al precio medio del mercado diario de electricidad en julio fue de 34,64 euros el megavatio hora.
La repercusión de los servicios de ajuste en el precio final fue de 1,59 euros el megavatio hora.
