Una delegación de la Fundación Renovables, encabezada por su presidente, Fernando Ferrando, se ha reunido con tres consejeros de la CNMC y con Fernández, que, aparte de presidir la Sala Regulatoria, es vicepresidenta de la Comisión. En el marco de este encuentro, la Fundación ha presentado a sus interlocutores su último informe, titulado «El Contrato Social de la Energía; Electrificar para democratizar». En él, la Fundación defiende "un Estado comprometido y con un papel mucho más activo, en el que asuma un concepto social de la energía donde la reconozca como un bien básico de primera necesidad cuyo acceso debe ser garantizado como servicio público". El encuentro -informa la Fundación- ha servido para repasar diversos asuntos de la actualidad del sector, entre ellos, "la situación de colapso de las denuncias por el acceso a red y el hecho de que sigue pendiente la compensación de excedentes de autoconsumo".
La Fundación Renovables ha denunciado por otro lado que considera que las campañas de tarifas eléctricas en el mercado liberalizado "son engañosas y suponen un obstáculo para el fomento del consumo responsable".
Por otro lado, los representantes de la Fundación han transmitido a la CNMC que consideran que "los actos administrativos no deben ser transaccionables, es decir, la superación de un trámite administrativo no debe ser una puerta para la especulación".
Asimismo, han llama la atención sobre el no cumplimiento de los objetivos de accesibilidad, interoperatividad y neutralidad en la gestión de datos de los contadores digitales.
La Fundación Renovables ha trasladado a la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia su visión de un pago por el uso de la energía, en lugar de un pago como retribución a la inversión.
Junto a ello, la Fundación defiende una "regularización de la retribución a las renovables y una actuación firme y decidida frente a los elementos que perturban el coste de la energía a futuro".
Finalmente, la Fundación Renovables ha reiterado su apuesta "por la electrificación de la demanda, de origen renovable, como única vía para lograr un futuro sostenible". Ello exige -apuntan desde este think tank- "una profunda reforma del sistema eléctrico en nuestro país hasta alcanzar un nuevo sistema descentralizado y multidireccional en el que la ciudadanía, a través del autoconsumo, tenga capacidad de decisión tanto para comprar como para generar o almacenar electricidad, convirtiéndose en gestora de su propia energía". La Fundación considera por fin que es "esencial" en el nuevo sistema eléctrico del que España debe dotarse "una tarifa eléctrica transparente y con una señal precio real, que estimule el ahorro y la eficiencia".