Todos los datos son de Grupo ASE, empresa que se dedica a agregar demanda, es decir, a unir la demanda de grupos de clientes para comprar grandes paquetes de electricidad a un mejor precio. Los analistas de ASE, que acaban de publicar su balance de la primera quincena de marzo, destacan en su informe varios extremos: (1) los futuros energéticos mantienen la fuerte tendencia bajista iniciada en 2023; (2) el precio de la electricidad baja un 22,32% en la primera quincena de marzo y su evolución vuelve a ligarse a la cotización del gas; (3) la eólica hunde los precios durante la segunda semana de marzo; (4) la demanda energética de la industria frena esa caída; y (5) las reservas de gas europeas se mantienen en máximos, si bien -matiza ASE- los riesgos alcistas, por un incremento de la demanda y una oferta limitada de GNL (gas natural licuado), pesan sobre el mercado. Pero quizá el detalle más significativo del análisis de ASE gira en torno al tope del precio del gas: "como el precio diario del gas español (Mibgas) ha estado por debajo del tope actual, de sesenta euros por megavatio hora, el mecanismo no ha entrado en funcionamiento y, por tanto, el ajuste por el tope al gas ha sido nulo".
Pues bien, a pesar de eso, la electricidad en España sigue siendo más barata que en cualquiera de las grandes economías de Europa, algo que viene sucediendo de manera sistemática desde el pasado 15 de junio, cuando entró en vigor la denominada excepción ibérica, pero algo que en todo caso sigue sucediendo ahora que no hay tope que valga (porque el precio del gas está por debajo del techo-tope fijado en esa excepción).
El precio medio diario de la electricidad en el mercado mayorista español entre el 15 de junio de 2022 y el 17 de marzo de 2023 se encuentra ahora mismo, como se aprecia en el gráfico superior, en los 122,34 euros por megavatio hora; el de Alemania, en los 238,4; el de Francia, en los 270,29; y el de Italia, en los 302,49 €/MWh (todos los datos son del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico).
Mercado ibérico de gas
La reducción del precio del gas diario (Mibgas), que está ahora mismo por debajo del tope fijado (así lleva ya unos días, como se aprecia en la imagen aledaña), ha vuelto a ligar el comportamiento de los precios eléctricos -destacan los analistas de ASE- a la evolución de los mercados de gas, "tanto en España como en los países de su entorno".
Y, dado que el precio del gas se ha estabilizado en una horquilla de entre 45 y 55 euros por megavatio hora y las emisiones rondan los cien euros la tonelada de ceodós, las ofertas de casación de los ciclos combinados de gas (centrales térmicas que queman gas natural para producir electricidad) se mueven en un rango de entre 130 y 150 euros por megavatio hora en todo el continente. A pesar de ello, de esa similitud, hoy en España, el megavatio hora en el mercado mayorista cotiza a 70,3 euros, mientras que en Alemania lo hace a 92,3; en Francia, a más de cien (101,5 €/Mwh); y en Italia, a 127.
Solamente cuando la producción eólica es en España superior a los trescientos gigavatios hora (300 GWh), esta logra desplazar a los ciclos combinados de gas menos eficientes, de manera -señalan en ASE- que los precios eléctricos se desacoplan de los del gas. Según los datos facilitados por los analistas de esta empresa, en los últimos cinco años solo se ha alcanzado esa producción el 6,7% de los días, dato a tener en cuenta pero que hay que matizar -según los analistas- habida cuenta de que la potencia eólica instalada ha crecido un 6,8% en el último año, hasta alcanzar los 29.994 MW, y habida cuenta -cabe añadir- de que va a seguir aumentando, según todas las previsiones.
La eólica ya es la tecnología con más potencia instalada en el parque de generación nacional (ahora mismo hay casi 30.000 megavatios de potencia eólica operativa en España) y el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima fija como objetivo eólico 2030 los 50.333 megavatios de potencia, o sea, que habría que instalar 20.000 megavatios más en los próximos 7 años. El sector estima que, de momento, podrían instalarse unos 4.000 en los próximos dos años, por lo que la previsión es que el hueco térmico (ese hueco en el que se cuela el gas porque no lo ocupa la eólica) va a ser cada vez más pequeño, y/o esos 300 gigavatios hora eólicos van a ser cada vez más frecuentes.
Por lo demás -apuntan desde ASE-, la caída de los precios de gas está frenando el descenso de la demanda de gas industrial. La industria -concretan los analistas- ha consumido en febrero un 9% menos que hace un año: "baja, pero mucho menos que en enero (-28,3%)". Los mayores descensos se han producido en la industria metalúrgica (-22,3%) y la química (-19,3%). Sólo la industria del refino ha experimentado una mayor demanda (+8,1%). Respecto a la demanda eléctrica, en lo que va de marzo desciende un 1,6% y acumula una caída del 1,8% en 2023.
Por fin, los futuros energéticos mantienen la tendencia bajista. El precio de la electricidad para el segundo semestre de 2023 (Trimestre 3-23 y Trimestre 4-23) cotiza por debajo de los 130 euros el megavatio hora, con una reducción del 8% respecto a finales de febrero. Por su parte, el Año-24 se aproxima a los cien euros el megavatio hora (100 €/MWh) y acumula un descenso del 30% desde el inicio de 2023.