"Histórico retroceso", en el total, pero no uniformemente repartido (hay sectores que han registrado incluso un aumento de demanda de energía, como el farmacéutico). A saber: según los datos de Red Eléctrica de España, la demanda de electricidad en el sector de los Bienes de Consumo presenta "menores retrocesos relativos", por la menor caída de la demanda de electricidad en la industria agroalimentaria y el aumento de demanda que ha experimentado en este mes de abril el sector farmacéutico. En el otro plato de la balanza estarían los Bienes de Equipo (bienes que se utilizan para la producción de otros bienes, productos o servicios): "destaca -revela el IRE- la fuerte contracción registrada en el sector de la automoción, con caídas [de la demanda de energía eléctrica] superiores al 75%". Entre las actividades de Servicios, también se aprecia el impacto diferencial de esta crisis, con "fuertes contracciones" en las actividades vinculadas al turismo o los servicios de oficinas, y contracciones "bastante elevadas" en las actividades deportivas y lúdicas. En sentido contrario, y junto con la farmacia, REE registra aumentos de consumo en los Servicios Básicos* de Electricidad y Gas, las actividades de Saneamiento y Descontaminación, los servicios a edificios, y los informáticos.
Abril ha sido el primer mes completo bajo estado de alarma y ha registrado el mayor descenso de la demanda mensual registrado hasta la fecha desde 1990. El máximo de demanda de potencia instantánea ha quedado situado en los 29.026 megavatios (1 de abril) y el máximo de demanda diaria, en los 577 gigavatios hora (21 de abril). Estos máximos han variado a la baja (con respecto a los registrados durante el mes de abril del año pasado) un 17,0 y un 20,1%, respectivamente.
Las fuentes de energía renovable (el agua, el Sol, el viento, las olas, la biomasa) produjeron en abril el 49,1% de la demanda española; el 24,5% salió de las centrales nucleares; y el resto, fundamentalmente, de instalaciones que producen energía eléctrica quemando combustibles fósiles (carbón, diésel, gas natural...).
Bajo estas líneas, los sectores mayores consumidores. La caída de la demanda de electricidad que han experimentado es, en algunos casos, realmente extraordinaria: -76,4% en el caso de los fabricantes del sector del automóvil; -52,7% en el caso de los fabricantes de material y equipo eléctrico (con respecto al mismo mes del año anterior).
Más datos
El Boletín de abril de REE señala por otro lado que el saldo import-export es negativo: España ha importado (neto) 232 gigavatios hora en el mes de abril, lo que, sobre una demanda peninsular de 16.103 gigas hora supone un 1,44% del total de la electricidad usada (el año pasado, en abril, España fue también importadora neta: 1.091 gigavatios hora, es decir, cuatro veces más).
En cuanto al mercado eléctrico -informa REE-, el precio final de la demanda peninsular en abril se ha situado en 25,33 euros el megavatio hora, con una caída de casi 24 puntos con respecto al mes anterior (-23,9%), o un descalabro (-55,3%) si lo comparamos con abril de 2019, cuando ese precio marcó los 56,68 euros por megavatio hora (hablamos siempre del precio final de la demanda peninsular).
Respecto al precio medio del mercado diario de electricidad, en abril fue de 17,65 euros el megavatio hora (en abril del año pasado fue de 50,41, o sea, prácticamente el triple). El de abril de 2020 es el precio más barato para un mes de abril y el tercero más bajo desde el inicio del mercado diario en 1998. La repercusión de los servicios de ajuste en el precio final ha sido de 5,06 euros el megavatio hora, según el Índice IRE de Red Eléctrica de España.
Nota *
La Agenda de ONU Habitat propone definir los servicios básicos de la siguiente manera: “las infraestructuras y servicios básicos a nivel local incluyen el suministro de agua potable y el saneamiento de las aguas residuales, la gestión de los desechos sólidos, los servicios sociales, los equipamientos de transporte y de comunicación, la energía, los servicios de salud y de urgencia, las escuelas, la seguridad pública y la gestión de los espacios públicos”. UN, Habitat Agenda Goals and Principles, Commitments and the Global Plan of Action Article 84, New York, 1996.