Las temperaturas están subiendo, los ecosistemas están desapareciendo y la contaminación sigue siendo una amenaza mortal. Estos son problemas globales que requieren soluciones globales, tal y como destacó este martes la responsable de la agencia de la ONU para el Medioambiente en la presentación del informe sobre la Brecha de Emisiones 2024 del PNUMA
Inger Andersen afirmó que los avances en todos estos frentes siguen siendo lentos y desiguales, en parte debido a que las tensiones geopolíticas siguen obstaculizando la cooperación medioambiental. “El año pasado hubo éxitos y decepciones en los esfuerzos mundiales para hacer frente a la triple crisis planetaria” declaró la directora ejecutiva del PNUMA. “Pero incluso en tiempos geopolíticos complejos, la colaboración más allá de las fronteras y de nuestras diferencias es la única opción para proteger la base de la existencia de la humanidad: el Planeta Tierra”, añadió.
El Informe del PNUMA advierte que los países deben reducir sus emisiones en un 42% de aquí a 2030 para mantener el calentamiento global dentro del objetivo de 1,5 ºC acordado en el histórico Acuerdo de París. Los modelos climáticos señalan que si no se toman medidas drásticas, las temperaturas podrían aumentar entre 2,6 °C y 3,1 °C este siglo, con consecuencias catastróficas.
Proyectos que marcan la diferencia
Entre otras actuaciones, el PNUMA está trabajando activamente con más de 60 países de ingresos bajos y medios para acelerar su transición a los vehículos eléctricos, como parte de un impulso mayor para reducir las emisiones del sector del transporte.
A modo de referencia, entre estos proyectos se encuentran el de Antigua y Barbuda, que está adquiriendo flotas de autobuses eléctricos, y el de Kenia, que está introduciendo una legislación para realizar grandes inversiones en motocicletas eléctricas y transporte público.
Acabar con la contaminación por plásticos, una de las amenazas más acuciantes para el medio ambiente mundial, es otro de los grandes focos de atención de la agencia de la ONU, mientras prosiguen los esfuerzos internacionales para negociar una prohibición jurídicamente vinculante.
“Las naciones deben trabajar para acordar un instrumento sólido que ponga fin a la contaminación por plásticos antes de la séptima Asamblea de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (UNEA-7), que se celebrará en diciembre”, declaró Andersen; y pidió compromisos más audaces, sobre todo ahora que los países se preparan para presentar su próxima ronda de Contribuciones Determinadas a Nivel Nacional (NDC) para limitar el calentamiento global a finales de febrero.
“La humanidad no está fuera de peligro”, concluyó Andersen. “Las temperaturas están subiendo, los ecosistemas están desapareciendo y la contaminación sigue siendo una amenaza mortal. Son problemas globales que requieren soluciones globales. El mundo debe unirse para construir un planeta más justo y sostenible”.