"Creo que va a ir muy rápido. No puedo poner la fecha en un procedimiento que gestionan los propios servicios de la Comisión Europea, pero en todas las conversaciones que estamos teniendo con ellos en los términos de la comunicación, en el entendimiento que tienen muy profundo de cada uno de los detalles de los decretos leyes de Portugal y de España, irá muy rápido. Estoy segura de que irá en plazo", ha subrayado la vicepresidenta tercera y ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, este viernes en declaraciones a los medios tras un acto organizado por el Clúster Marítimo recogidas por Europa Press. A pesar de que el decreto ley que regula el tope al gas para producir electricidad en España entró en vigor el pasado sábado, fijando un límite de 48,8 euros de precio medio por MWh para los próximos doce meses, todavía falta que la Comisión Europea adopte formalmente el respaldo a la norma, que se prevé que supondrá una mejora inmediata para un 37% de los consumidores domésticos y para el 70% para los industriales.
En el Consejo de Ministros extraordinario del pasado viernes en el que el Gobierno anunció la aprobación de la medida, la titular de la cartera de Transición Ecológica señaló que la aprobación por parte de Bruselas podría demorarse en torno a "dos semanas". Ribera también estimó que gracias a esta medida el precio del mercado eléctrico mayorista caerá en torno a un 38% en su precio promedio, desde los 210 euros por megavatio hora (MWh) marcados a lo largo del primer trimestre de este año hasta unos 130 euros/MWh. De este modo, la única electricidad que los consumidores pagarán a coste de gas será la producida con centrales de gas.
No a ampliar el calendario de cierre de las centrales nucleares
Preguntada acerca de si está sobre la mesa la posibilidad de ampliar el calendario de cierre de las centrales nucleares en España, que se prevé que se produzca en 2035, Ribera se ha mostrado tajante y se ha limitado a señalar que "no". El miércoles de esta semana, la Comisión Europea propuso aumentar la participación de las centrales de carbón y las nucleares en el mix energético como parte del paquete de medidas REPower EU, que busca reducir la dependencia de los combustibles fósiles rusos en dos tercios durante el presente ejercicio para eliminar las importaciones de Moscú a final de la década.