El consejero delegado de Endesa (empresa filial del Grupo Enel) ha dicho, tras hacer balance del primer semestre del curso, que ve "imposible" cerrar todas las centrales nucleares españolas cuando alcancen los 40 años de vida útil. Según Bogas, un cierre "temprano" del parque nuclear tendría un impacto negativo sobre la seguridad del suministro y el precio de la electricidad en el país (aproximadamente el 20% de la energía eléctrica que usa España procede de los siete reactores nucleares que aún operan en el país). Preguntado por Almaraz, que es la primera instalación que alcanzaría la cuarentena (en el año 2023) y cuya propiedad además la empresa comparte con Iberdrola y Naturgy, el consejero financiero de Endesa, Luca Passa, ha manifestado -informa Servimedia- que la discusión comenzará después del verano (Iberdrola se ha pronunciado recientemente a favor del cierre nuclear).
Bogas se enfrenta además al Ministerio para la Transición Ecológica, cuya titular, Teresa Ribera, presidió hace unos meses el Consejo Asesor para la Transición Ecológica de la Economía (Capte), un equipo de expertos que ha elaborado la hoja de ruta de la transición energética que propone el PSOE. Pues bien, esa transición pasa precisamente por el cierre de todas la térmicas de carbón en 2025 y de todas las nucleares en 2028, fecha en la que la última de ellas alcanzará la cuarentena. El documento en cuestión fue elaborado por el PSOE antes de llegar al gobierno, pero la ministra ya ha declarado en sede parlamentaria su intención de trabajar con ese horizonte. Lejos de él, el consejero delegado de Endesa se ha mostrado partidario de prolongar la vida útil de las centrales hasta los 50 años so pretexto de que, de no ser así, la Empresa Nacional de Residuos (parte de cuyos ingresos proceden de las centrales), tendrá problemas de financiación.
Baja la producción de electricidad (-7,5%); sube el beneficio (un 15%)
Por lo demás, la multinacional italiana (filial del Grupo Enel) presentó ayer su primer balance semestral del año (enero-junio de 2018). Según los datos publicados en él, Endesa "ha alcanzado unas cuotas de mercado del 21% en generación peninsular, del 43% en distribución y del 33,8% en ventas de electricidad a clientes del mercado liberalizado", por lo que sigue siendo líder indiscutible del mercado eléctrico nacional. La compañía ha incrementado su beneficio neto un 15% (con respecto al registrado en el mismo período del año anterior) a pesar de que ha producido menos electricidad (-7,5%).
Endesa ha declarado un incremento del 12% de su ebitda (ganancias antes de intereses, impuestos, depreciación y amortización). Según la compañía, en la "positiva evolución del ebitda" [earnings before interest, taxes, depreciation and amortization] hay que tener en cuenta varios factores. Endesa destaca, entre otros, la "mejora significativa" que ha experimentado el negocio del gas, que ha aportado 65 millones de euros al margen bruto de Endesa durante este primer semestre del año; y el incremento del margen del negocio regulado, "principalmente por la mejora en la retribución de la distribución". Así, Endesa ha declarado un ebitda enero-junio 2018 de 1.804 millones de euros (M€).
En el otro lado de la balanza se encuentra la deuda financiera neta de la empresa, que ha aumentado en 971 M€ con respecto a la declarada el 31 de diciembre de 2017. Ello ha sido debido -explican desde Endesa- a varios factores, entre los que la compañía destaca "el pago de dividendos por importe de 748 M€" y la adquisición de cinco parques eólicos de Gestinver, con una capacidad total de 132 MW. Por otro lado, entre enero y junio del corriente, Endesa declara inversiones brutas por valor de 554 millones de euros: "un crecimiento del 41%, debido, principalmente, a las inversiones relativas a la construcción de la potencia eólica y fotovoltaica adjudicada en las subastas celebradas en 2017".
La empresa reconoce que su producción ha caído un 7,5%. "Esto ha sido debido -explica en un comunicado- a que, durante el primer semestre del año se ha registrado un fuerte aumento de la generación de origen hidráulico en el conjunto del sistema eléctrico español, lo que ha dado lugar a un descenso en la producción de las centrales térmicas de Endesa". Allende la península, la producción de la compañía en los Territorios No Peninsulares (islas y ciudades autónomas) ha sido de 6.160 gigavatios hora (-2,3%). El número de clientes eléctricos en el mercado liberalizado de la empresa era de 5.668.962 al cierre del segundo trimestre, con un aumento del 1,4% con respecto a 31 de diciembre de 2017.
El consejero delegado de la compañía, José Bogas, interpreta así los números de este balance
“A mitad de ejercicio, podemos afirmar que estamos en la senda de alcanzar los objetivos comprometidos para 2018. La excelente gestión del mercado liberalizado, la buena evolución del mercado regulado y la recuperación del margen del gas han permitido obtener unos resultados muy positivos en estos seis primeros meses. Todo ello se ha producido en un contexto de elevados precios de las materias primas energéticas, debido, entre otras cosas, al significativo aumento de la demanda asiática, sumado a la parada de varias centrales nucleares en España. Estas circunstancias han sido las principales causas de que los precios del mercado mayorista no se hayan reducido como cabía esperar, a pesar de que la generación hidráulica ha alcanzado niveles superiores a la media de los últimos años, y a pesar de un incremento del 10% de la producción eólica. En este contexto de precios altos (aunque menores que los de 2017), la compañía ha dado muestra otra vez de su capacidad para realizar una gestión eficaz de sus negocios en un entorno complejo y cambiante”.
Endesa es propiedad de Enel, compañía italiana cuyo accionista mayoritario es el Ministerio de Hacienda de Italia.