La factura de la luz puede dividirse en tres partes: energía (o sea, los kilovatios hora); peajes (o sea, todo lo que rodea al sistema eléctrico, como la distribución, los costes de amortización del déficit de tarifa, etcétera); y los impuestos que el Gobierno decide incluir en la factura. Pues bien, mientras que, entre 2011 y 2015, el precio de la energía ha bajado, en ese mismo período, "el peso relativo de los peajes ha aumentado -dice literalmente la CNMC-, y también ha aumentado el peso de los impuestos, que ha pasado del 19%, en 2011, al 21% en 2015, como consecuencia de la subida del IVA".
La CNMC pone un ejemplo
La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia trabaja, en el marco de este informe, con un consumidor tipo, un consumidor que ha contratado una potencia de 3,98 kilovatios, concretamente, y que cada mes consume exactamente 210 kilovatios hora. Pues bien, ese consumidor, en 2011, pagó 550,32 euros por la energía eléctrica que consumió; mientras que, en 2015, su factura ascendió a 607,79 euros, es decir, que pagó un 10,44% más por lo mismo. La subida, reconocida así por la CNMC, desmiente las insistentes declaraciones del ministro de Industria, Energía y Turismo, José Manuel Soria, que lleva meses asegurando que el precio de la electricidad ha bajado. Pues bien, eso, por una parte, no es así -la electricidad no solo no ha bajado, sino que, antes al contrario, ha subido-, y, además, por la otra, se da la circunstancia de que ha subido como consecuencia de acciones directas del propio Gobierno, que ha subido el precio de los peajes y ha subido también la presión fiscal.
A saber
Los peajes -que son costes que recoge la factura de la luz y que sube o baja el gobierno en función de su propio criterio- han subido en este quinquenio hasta un 18,1%. Mientras que los impuestos -que también establece, eleva o rebaja el gobierno- han subido un 21,8%. Dos subidas más que ostensibles que son imputables únicamente a acciones de gobierno, pues no responden sino a decisiones políticas. Curiosamente, el precio de la energía propiamente dicha -el precio del kilovatio hora- ha bajado: un 3,76%. Una bajada en la que el Ejecutivo tiene menos responsabilidad, pues el precio de la energía no es establecido vía decreto por el gobierno, como sí lo son los peajes y los impuestos. Así las cosas, ahora mismo, el 64,54% del total de nuestra factura no retribuye los kilovatios hora que gastamos cuando encendemos la luz o enchufamos la aspiradora. Ahora mismo el 64,54% de cada factura retribuye en realidad muchos otros conceptos que ha ido engordando el gobierno a lo largo de este último quinquenio.
¿Cuánto ha subido la electricidad desde 2003?
La CNMC recorre en su informe además la evolución del precio de la electricidad desde el año 2003 y hasta el tercer trimestre de 2015. Pues bien, "para el consumidor medio doméstico, la electricidad se ha encarecido un 83,2% desde 2003 hasta los nueve primeros meses de 2015". Según la CNMC, el precio ha subido en ese lapso desde los 0,131 €/kWh hasta los 0,240 €/kWh: "este sería el incremento para el consumidor medio doméstico, es decir, para un consumidor con una potencia contratada de 3,98 kW, un consumo de 210 kWh cada mes, y que esté comprando su electricidad mediante el sistema regulado, es decir mediante la Tarifa de Último Recurso hasta marzo de 2014 y mediante el Precio Voluntario para el pequeño Consumidor, que sustituyó a la anterior desde esa fecha". Una subida del 83,2%. El dato no parece haber afectado a Industria, que el jueves pasado, 24 horas de que se cerrara la campaña electoral, anunciaba mediante nota de prensa que "la parte regulada del recibo eléctrico bajará nuevamente el próximo enero. Con esta nueva bajada, la factura eléctrica para el consumidor doméstico se reducirá un 0,7%". Nuevamente. [Todas las tablas y gráficos son de la CNMC].