Jon de Olabarria, secretario general de AEA, explica que “el sector del aluminio español lleva tiempo invirtiendo en investigación y mejora tanto de sus procesos productivos, como en la búsqueda de nuevas fórmulas para obtener las energías necesarias para su funcionamiento. Todo ello dirigido a hacer que la del aluminio sea una industria cada vez más descarbonizada y menos emisiva. Algo que, además, nos hará fuertes frente a la volatilidad de los precios de la energía y al incremento de sus costes, como a los que estamos asistiendo en los últimos tiempos”.
Dentro de AEA, explica de Olabarria, hay asociados que están desarrollando infraestructuras de gran envergadura que harán que el mayor aporte energético provenga de energías verdes. Por ejemplo, con energía hidroeléctrica y eólica. “Dónde y cómo se produce el aluminio y de dónde se obtiene la energía para ello, importa. Y esta ha sido y seguirá siendo nuestra línea de trabajo hasta lograr un sector descarbonizado”.
Además, el Plan Tractor presentado por AEA también contempla el aprovechamiento de la energía solar para el funcionamiento del sector, para lo que espera instalar un elevado número de placas solares. Solo los recintos pertenecientes al sector de la transformación del aluminio cuentan con una superficie total aproximada de 160 hectáreas de tejados en todo el territorio nacional. “Se trata de una gran superficie sobre la que están instalando cada vez más placas solares cuya energía se consume directamente en el funcionamiento de las industrias”.
El ‘aluminio sostenible’ para AEA y sus empresas asociadas ya no solo significa abanderar un producto 100% reciclable infinitas veces, sin perder ni sufrir una merma en sus propiedades. “El del aluminio es un sector que ya está inmerso en la circularidad, lo que nos permite dar un paso adelante y subir un escalón para mejorar las prestaciones de nuestro sector, logrando ser todavía menos emisivos, descarbonizándonos, y haciéndonos menos dependientes energéticamente”, señala Armando Mateos, presidente de AEA. Desde 1990 el sector del aluminio en Europa ha logrado una reducción del 55% de las emisiones directas de CO2.
“El mundo cada vez demanda más materiales y productos. Pero esta demanda no se puede cubrir a cualquier precio. Se necesita más cantidad, pero más sostenible: materiales y productos producidos con bajas emisiones, que duren más tiempo, y que sean reciclables al final de su vida útil. En definitiva, suministros más verdes, producción más verde, y productos más verdes”, concluye Mateos.
La Asociación Española del Aluminio y Tratamientos de Superficie es una asociación sin ánimo de lucro que representa a la industria del aluminio, desde empresas de extrusión, hasta de tratamientos de superficies y distribución, y que vela por la defensa de sus intereses globales. Cuenta con unas 650 empresas asociadas que dan empleo a más de 8.000 trabajadores de forma directa.