La ministra Ribera, que acaba de participar en la última Conferencia Anual sobre Eficiencia Energética de la Agencia Internacional de la Energía (AIE), es una de las integrantes de la Comisión Global para la Acción Urgente en materia de Eficiencia Energética, cuerpo que conforma junto a otras 22 personalidades procedentes de la política, la industria, la investigación y la sociedad civil: ministras, hombres de negocios, líderes de opinión, pensadores, etcétera. La Comisión fue creada el 24 de junio de 2019 (es decir, que hoy cumple exactamente un año) en el marco de la cuarta Conferencia Global sobre Eficiencia Energética de la AIE, que tuvo lugar en Dublín (Irlanda). La AIE, preocupada por la lentitud de progreso de la eficiencia energética, encargó entonces a esta Comisión Mundial que analizara esa situación con el ánimo último de revertirla.
Pues bien, la ministra ha participado esta semana en la Conferencia Anual, donde ha destacado -informa el Ministerio- la necesidad de involucrar “al conjunto de la sociedad” en las medidas de eficiencia energética. Así, Ribera ha animado a plantear proyectos integrales de eficiencia, especialmente interesantes en un contexto de recuperación, y ha puesto como ejemplo las oportunidades que abre el reequipamiento de un barrio completo, proyectos que pueden generar no solo beneficios sociales y económicos para sus vecinos, sino una conexión cultural y emocional con el programa. Este tipo de iniciativas, a su juicio, han de formar parte del proceso de Recuperación Verde que se está diseñando en la Unión Europea y que incluye medidas en este campo de acción.
Ribera también ha apostado por trabajar no sólo en el ámbito regulatorio, clave para establecer marcos, sino también en crear señales fiscales adecuadas que impulsen la innovación financiera hacia modos más eficientes energéticamente. Por último, ha destacado el potencial de la digitalización como herramienta para la eficiencia.
Estas son las 10 recomendaciones clave
1. Priorizar una acción transversal en materia de eficiencia energética para potenciar todos sus beneficios económicos, sociales y ambientales
Un enfoque político más sólido y de todo el gobierno mejorará el desarrollo social y económico, la seguridad energética y la resiliencia, la descarbonización y la rápida creación de empleo y el estímulo económico.
2. Actuar para desbloquear el potencial de creación de empleo del sector de la eficiencia
La eficiencia energética puede propiciar rápidamente un crecimiento del empleo y convertirse en un sector de empleo sostenible a largo plazo.
3. Incentivar la demanda de soluciones basadas en la eficiencia energética
La acción de eficiencia se ampliará más rápidamente a través de un enfoque en la creciente demanda de productos y servicios eficientes y permitiendo mayores niveles de actividad en el mercado.
4. Movilizar finanzas para impulsar el desarrollo de este sector
La movilización de las finanzas es un elemento esencial de la acción de eficiencia, y las políticas para hacerlo serán más efectivas si forman parte de un enfoque amplio y coherente para impulsar la escala del mercado.
5. Aprovechar la innovación digital para mejorar la eficiencia de todo el sistema
Los actores políticos pueden aprovechar el potencial de innovación digital para permitir un control inteligente, una mejor gestión de la energía y una mayor optimización del sistema energético.
6. El sector público debe predicar con el ejemplo
Los gobiernos deben constituirse en vanguardia de la revolución de la eficiencia energética mediante la inversión en eficiencia del sector público e impulsar la innovación y patrones de exigencia más altos a su alcance.
7. Involucrar a todas las partes de la sociedad
La implementación de acciones de eficiencia puede ocurrir en todos los niveles de la sociedad: ciudades, negocios y comunidades locales, llamadas a desempeñar un rol particularmente importante en su éxito.
8. Aprovechar los comportamientos ejemplares para inspirar a partir de ellos una política más efectiva
Las personas están en el centro de la acción en lo que se refiere a la eficiencia energética. Los conocimientos de las ciencias del comportamiento pueden ayudar a diseñar políticas más inteligentes.
9. Fortalecer la colaboración internacional
La colaboración internacional y el intercambio de mejores prácticas sirven a los países para aprender unos de otros y sirven así mismo para avanzar en la armonización de los enfoques y los patrones de éxito.
10. Elevar la ambición en materia de eficiencia energética global
Los gobiernos deberían ser significativamente más ambiciosos tanto a corto como a largo plazo a la hora de establecer sus objetivos, políticas y acciones de eficiencia.