Kovács afirma que promoverá las energías renovables sin olvidar la nuclear

Kovács, que asumirá el cargo de comisario de Energía a finales de octubre, esbozó lo que a su juicio son las prioridades de la UE en política energética: competitividad, sostenibilidad y dimensión internacional.

Para garantizar la competitividad, dijo que es necesario fijar un marco estable para un suministro energético seguro, y garantizar a su vez una plena protección del medio ambiente. Otra prioridad es garantizar la correcta aplicación por parte de todos los Estados miembros del segundo paquete de liberalización, que contribuirá a completar el mercado interior en energía. En opinión de Kovács, este objetivo precisa más inversiones en capacidades de interconexión.

Kovács anunció que la Comisión elaborará un informe sobre la efectividad de la apertura del mercado a finales de 2005. Entonces decidirá si proseguir con un tercer paquete de liberalización o centrarse en la plena aplicación del segundo.

En cuanto a las energías renovables, destacó que necesitan más ayudas. El candidato a comisario recordó que en muchos Estados suponen todavía una contribución muy marginal a la cesta energética, cuando un mayor desarrollo de las renovables "crearía empleos de alta calidad, mejoraría la seguridad y estimularía la innovación en alta tecnología". En este sentido, subrayó que la limitada financiación pública debe completarse con medidas de incentivos, como el Certificado Verde Europeo para estimular la generación de más energía renovable y a menor coste.

Preguntado por el eurodiputado español Alejo Vidal-Quadras (PPE) acerca del posible impacto de la aplicación del Protocolo de Kioto sobre el empleo y la competitividad en la UE, el candidato a comisario argumentó que las soluciones pasan por aumentar el uso de las energías renovables, mejorar la eficiencia energética, desarrollar nuevas tecnologías como plantas de carbón limpias y emplear en parte la energía nuclear.

Sobre este último punto, la eurodiputada alemana por Los Verdes, Rebecca Harms, pidió a Kovács que precisara su postura respeto a la energía nuclear. El comisario contestó que, al igual que su predecesora, Loyola de Palacio, opina que la opción nuclear debe permanecer abierta, pero siempre dando prioridad a la seguridad de las instalaciones y de la gestión de residuos.

Por otra parte, Kovács advirtió de que el cierre de centrales nucleares en los nuevos Estados miembros conlleva graves problemas energéticos. "Si Hungría cerrara la central de Paks, perderíamos un 40% de nuestra capacidad energética. Cada país deberá encontrar su propia estrategia", afirmó.

En cualquier caso, el futuro comisario se mostró partidario de diversificar las fuentes de energía en Europa, incluidas la energía solar, la eólica y los biocombustibles, reduciendo así su dependencia de las importaciones de petróleo. Sin embargo, ante la insistencia del eurodiputado verde español David Hammerstein, Kovács descartó que la Comisión Europea deba tratar de imponer objetivos jurídicamente vinculantes respecto a la proporción de cada fuente energética.

Respecto a la eficiencia energética, explicó que las directivas propuestas por la Comisión sobre servicios de energía y ecodiseño son herramientas útiles para lograr este objetivo. "El ecodiseño matará tres pájaros de un tiro: ahorrar energía, contaminar menos y reducir la dependencia energética", aseguró.

Tras la audición, el grupo parlamentario de Los Verdes criticó a Kovács por considerar que carece de visión de futuro para la política energética europea.

Más información:
http://europa.eu.int/comm/index_es.htm

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