En Argentina todo empezó con los biocombustibles, debido a que tenemos grandes extensiones de tierra con sembrados sobre todo con maíz y soja, y después fuimos evolucionando a lo que son las energías renovables en particular. En 2015 se promulgó la ley 26.190, que impulsó su desarrollo y fomento. Así hemos pasado desde un 1 % en la matriz energética con fuentes provenientes de esas fuentes a hoy, en 2021 , por encima del 11 %, y con un objetivo, a partir de distintos escalones, de llegar a 2025 con el 20 % del consumo de los grandes usuarios con una matriz proveniente de renovables. Otro paso importante fueron los programas promovidos desde los gobiernos, los llamados GenRen y RenovAr, y el llamado MATER, que significa Mercado a Término, generó más de 1 GW contratos de energía entre particulares.
Dentro de lo que son nuestras inestabilidades con la macroeconomía del país, haber encontrado en algún momento una ventana de tiempo, corta para nuestro gusto, pero importante, permitió la financiación de grandes de grandes parques, tanto solares como eólicos, de hasta 300 MW, en el primer caso, y de 220 MW, en el segundo. Eso generó una evolución tecnológica que ha devenido en menores precios y permitido parques con mucha eficiencia. No podemos seguir creciendo más por dos razones fundamentales: una, por el contexto macroeconómico que no esta acompañando al desarrollo del país; otra muy importante es que nos estamos quedando sin lineas de transmisión. En proyectos de pequeña escala hay muchas oportunidades para poder autogenerarse o convertirse en prosumidor y vender a la red.
Imagino un mundo más verde, más sustentable, con más conciencia sobre el medioambiente y con la ecología, y particularmente en en nuestro país y en nuestra región, creo que es un camino sin retorno, las energías renovables llegaron para quedarse. Cuidar el planeta significa apoyar las energías renovables, sobre todo en países como los nuestros, donde hay un economía circular, en la que hay que aprovechar lo primero que se produce y hasta lo último.
