El gobierno japonés puede echarle el "cierre definitivo" a su amplio parque nuclear "si centra sus esfuerzos en la mejora de la eficiencia energética y el aumento gradual de las energías renovables". Lo ha dicho la organización ecologista Greenpeace, que ha emitido un comunicado felicitándose por la parada del último de los 54 reactores nucleares de Japón, el de la central de Tomari, en la isla de Hokkaido, al norte del país. El cierre escalonado del medio centenar de reactores japoneses –desconexión provisional por motivos de seguridad o para realizar pruebas– comenzó inmediatamente después de sucedido el tsunami que arrasara parte del país en marzo de 2011 y que desencadenara la peor catástrofe nuclear del siglo: la fuga radiactiva de Fukushima. Pues bien, catorce meses después, el gobierno ha desenchufado el último reactor nuclear, el quincuagésimo cuarto (54º). A día de hoy, en España, hay seis centrales nucleares (ocho reactores) que tienen una potencia total instalada de 7.727,87 MW y que generaron el 21% de los kilovatios que consumió el país en 2011. En Japón, y también a día de hoy hay más de 80.000 desplazados de Fukushima (véase Las heridas del tsunami) y, según el director ejecutivo de Greenpeace Japón, Junichi Sato, "cientos de miles de personas siguen sufriendo las consecuencias del desastre nuclear" (véase Shadowlands). Entre tanto, en España, la responsable de la campaña Nuclear de Greenpeace España, Raquel Montón, aseguraba el pasado viernes que "aquí sería mucho más fácil que en Japón apagar las nucleares, ya que tenemos menos centrales y muchas más renovables".
En España las renovables generan más energía que la nuclear
Según el operador del sistema eléctrico nacional, Red Eléctrica, las instalaciones renovables de nuestro país –parques eólicos, huertas fotovoltaicas o centrales termosolares– fueron responsables de la generación de más del 33% de los kilovatios que consumiera nuestro país el año pasado. En fin, que, en España, en 2011, uno de cada tres kilovatios eléctricos fueron generados por el viento, el sol, el agua o la biomasa, es decir, por fuentes limpias de energía (para conocer las emisiones del sistema eléctrico nacional en 2011, el CO2 generado por las otras fuentes de energía, véase el Observatorio de la Electricidad de WWF). A finales de 2011, España contaba con 21.764 MW eólicos instalados (dato AEE), más de 1.100 MW termosolares (dato Protermosolar), alrededor de 4.000 MW fotovoltaicos, unos 200 de biogás (dato PER y elaboración propia) y algo más de 500 MW de biomasa (dato APPA).
Pues bien, según el informe Energía 3.0 de Greenpeace, en España, "un sistema energético 100% renovable es posible, y económicamente más favorable". Hace seis meses, la organización ecologista publicó otro informe –[R]evolución Energética de Japón"– en el que asegura que "el país puede desconectarse de todas sus centrales nucleares permanentemente, y aún así lograr sus objetivos para 2020 de reducción de emisiones a través de la eficiencia, las energías renovables, y una inteligente gestión de la demanda".
Los picos de demanda del verano japonés, objeto de desacuerdo
Más aún, y frente a la insistencia de ciertos medios –que están difundiendo la idea de que el sistema eléctrico japonés no aguantará los picos de demanda de los aires acondicionados del verano–, Greenpeace sostiene que "a pesar del cierre de todos los reactores, la seguridad del suministro eléctrico no se ve amenazada en Japón". En esa línea, se ha manifestado Hisayo Takada, responsable de la campaña Cambio Climático y Energía de Greenpeace Japón. Según Takada, "mediante la eficiencia energética, un adecuado equilibrio del consumo y el ahorro se puede gestionar la demanda eléctrica durante este verano".
En Japón había 4.700 MW fotovoltaicos (dato EPIA, a finales de 2011), 2.501 MW eólicos (dato WWEA, a finales de 2011) y 536 MW de potencia geotérmica (dato IGA, a finales de 2010). Actualmente, el gobierno japonés prepara un plan de desarrollo de energías renovables que está previsto entre en funcionamiento en julio. En estos momentos, el ejecutivo está determinando los precios de las primas renovables y la duración del mismo. Además, el país está siendo escenario de la puesta en marcha de varios proyectos solares y eólicos emblemáticos.
La eólica empieza a despegar en el país del sol naciente
Hace apenas unos días precisamente, el ministro de Asuntos Exteriores (AAEE) canadiense, Ed Fast, era testigo en Tokio de la firma de un acuerdo comercial por el que la compañía Canadian Solar se compromete a construir una planta solar de 2 MW en Japón, convirtiéndose así en "el primer fabricante extranjero en construir y operar una central solar de este tamaño en Japón". La oficina comercial de España en Tokio informa que "este será el primero de los cuatro o cinco proyectos que pretende realizar la compañía en Hokkaido y otros emplazamientos, con potencias comprendidas entre los 500 kW y los 2.000 kW".
Otro hito emblemático de la nueva hoja de ruta energética del Japón va a ser la instalación, precisamente en aguas de Fukushima, de dos aerogeneradores marinos flotantes de 7 MW marca Mitsubishi. El gobierno japonés adjudicó hace apenas unas semanas a un consorcio liderado por Marubeni los derechos de ejecución de ese proyecto de demostración. España, entre tanto, también está dando pasos en esa dirección. Así, el primer prototipo de aerogenerador marino del país será erigido en aguas del mar Cantábrico, frente a la costa vasca, dentro de aproximadamente catorce meses.
El futuro de la eólica y el regreso a Garoña
De marca Acciona (1,5 MW), el aerogenerador será instalado sobre una revolucionaria plataforma flotante que ha diseñado y está construyendo actualmente Acciona en Avilés (Asturias). Otra multinacional española, la vasca Gamesa, también está embarcada en un ambicioso proyecto de I+D –Azimut– cuyo objetivo es "investigar nuevas estructuras y subestructuras de aerogenerador offshore ancladas y flotantes de gran capacidad". La idea es que sean capaces de sostener aerogeneradores de hasta 15 MW. Colaboran en ese proyecto liderado por Gamesa, Acciona, Alstom, Iberdrola Renovables e Ingeteam, entre otras. Gamesa, además, acaba de anunciar –lo ha hecho hoy– que instalará un prototipo de 5 MW en el muelle de Arinaga, en Gran Canaria, en el segundo trimestre de 2013. Con este proyecto, la multinacional vasca, presente por cierto en Japón desde principios de siglo, se plantea como objetivo "conseguir la certificación en meses posteriores, que permita la instalación de preseries en el mar, entre finales de 2013 y principios de 2014".
Paradójicamente, España, que continúa siendo una de las primeras potencias eólicas del mundo, parece haber emprendido un regreso al pasado. Así, y poco después de llegado al cargo, el ministro de Industria, José Manuel Soria, anunciaba su intención de prorrogar el plazo de operación de la central de Garoña, la más antigua del parque nuclear nacional y, por cierto, de tecnología idéntica a la de Fukushima. En ese sentido, y según la responsable de la campaña Nuclear de Greenpeace España, Raquel Montón, "derogar el cierre de Garoña es ir en la dirección contraria, solamente para favorecer a las compañías eléctricas".
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