El nuevo informe de IRENA deja claro que resulta imperativo descarbonizar los sectores industriales con un uso intensivo de energía – como el hierro y el acero, los productos químicos, el cemento y el aluminio– así como la aviación de larga distancia, la navegación y el transporte de mercancías por carretera. De lo contrario, estos sectores serán responsables del 38% de las emisiones en 2050 y el compromiso de situar el límite del incremento de temperaturas en torno a 1,5ºC se incumplirá.
IRENA reconoce que las opciones para reducir plenamente en estos sectores las emisiones de CO2 no están todavía maduras comercialmente para su amplia adopción, así que ha analizado los desafíos que hay que superar, enviando un mensaje claro a los responsables políticos y a los inversores industriales para que sigan de manera inequívoca el camino que permita superar esos desafíos y adoptar las opciones coherentes con el logro del objetivo de emisiones cero, de acuerdo con el Acuerdo de París.
De acuerdo con el organismo internaconal, un componente clave para ello es aumentar la producción de portadores de energía renovable cada vez más rentables, como la electricidad, los biocombustibles, el hidrógeno y los combustibles sintéticos. Y dice lo que hay que hacer para lograrlo.
A gobiernos e industria les pide, entre otras cosas, que:
• Establezcan proyectos de demostración para mostrar lo que se puede hacer y para cotejar y compartir el aprendizaje.
• Creen una demanda de materiales "verdes", por ejemplo, mediante la contratación pública, el abastecimiento de las empresas y los requisitos de porcentaje mínimo
• Aumenten la financiación pública y privada y la colaboración transfronteriza para la investigación y el desarrollo tecnológico, incluida la producción de hierro a base de hidrógeno, productos químicos biológicos o sintéticos, técnicas y materiales de construcción alternativos y el uso de tecnologías de eliminación del carbono.
• Reubiquen la producción en zonas con potencial para la energía renovable de bajo costo. Esto puede crear nuevas cadenas de valor y de suministro y, al mismo tiempo, multiplicar la reducción de las emisiones.
• Aseguren que las economías emergentes (que representarán una algo proporción de la producción industrial futura) puedan utilizar tecnologías de producción compatibles con emisiones cero.
En cuanto al transporte, IRENA recuerda que este sector representa casi la cuarta parte del total de las emisiones mundiales de CO2, en especial el transporte de larga distancia, que genera más del 11% de todas las emisiones actuales relacionadas con la energía y los procesos. Sin embargo, la Agencia mantiene que estas emisiones pueden reducirse a cero con una combinación de medidas: biocombustibles, hidrógeno y combustibles sintéticos y, en algunos casos, la electrificación.
Para ello, pide gobiernos e industria del sector que:
• Aprovechen los acuerdos internacionales existentes en el sector para establecer una visión y una estrategia compartidas de cero emisiones para el transporte marítimo y la aviación internacionales y elaborar conjuntamente hojas de ruta nacionales e internacionales que cuenten con un amplio apoyo de los interesados.
• Establezcan proyectos de demostración que incluyan el uso de combustibles con bajo contenido de carbono y nuevos diseños de propulsión, para mostrar lo que se puede hacer y cotejar y compartir el aprendizaje.
• Creen una demanda temprana de suministro y utilización de transporte con bajas emisiones de carbono. Por ejemplo, mediante normas cada vez más estrictas, compromisos empresariales y el apoyo público para alentar la inversión y, además, reducir los costos.
• Aumenten la financiación pública y privada y la colaboración transfronteriza para la I+D+i en el suministro de biomasa sostenible, la producción de biocombustibles y de combustibles sintéticos y los diseños de propulsión alternativos.
El informe Reaching Zero with Renewables se presentará el 21 de septiembre en el marco de Clean Energy Ministerial and Mission Innovation 2020.