Los firmantes, el embajador alemán en los Emiratos Árabes Unidos, y el director general de la Agencia Internacional de Energías Renovables (Irena), Adnan Z. Amin, han valorado el acuerdo, que tiene un año de duración, como un paso importante para mejorar la capacidad de Irena de desarrollar y desplegar todas las fuentes de energías renovables. Alemania es miembro fundador de Irena y mantiene en Bonn el Centro de Innovación y Tecnología de la agencia.
Irena trabaja en todo el mundo, con una especial dedicación a los países en desarrollo, en África, el Pacífico o Latinoamérica. Cuenta con la participación de 118 miembros (117 Estados y la Unión Europea) y otros 43 están en vías de adhesión. Sus empleados proceden de 52 países.
Otros países como Emiratos Árabes Unidos, Japón o Corea apoyan la agencia a través de la cesión de personal y de ayudas económicas para contratos en prácticas. Es el caso contrario al de España. A principios de este año el Ministerio de Industria decidió abandonar su puesto en el consejo que gestiona la Agencia.
Aunque Irena comenzó a dar sus pasos en 2009, apoyando la transición de los países hacia un futuro energético sostenible basado en las renovables, su constitución formal no llegaría hasta 2011. Este año ha lanzado el proyecto Irena Renewable Energy Learning Partnership (Irelp), para ofrecer accesibilidad global y gratuita a recursos de formación en renovables, un aspecto considerado clave para el desarrollo de las energías limpias en todo el mundo.
Irena es la primera organización intergubernamental del mundo con sede en Oriente Medio. Todos sus trabajadores tienen el estatus de funcionarios internacionales bajo las órdenes del director general.