Las principales empresas energéticas del país se han reunido en torno al VIII Foro de Energía organizado por El Economista para abordar los asuntos clave que protagonizan ahora mismo el escenario energético nacional, entre ellos, el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (Pniec) o los plazos que tarda la Administración en dar luz verde a una instalación de generación de energías renovables. Mario Ruiz-Tagle (consejero delegado de Iberdrola España) ha denunciado por ejemplo que a un parque fotovoltaico pueden demorársele la obtención de todos los permisos necesarios hasta cuatro años. En lo que a regulación se refiere, el consejero delegado de Repsol, Josu Jon Imaz, ha señalado que en el plano energético le "interesa más mirar a la Unión Europea", destacando que actualmente se está jugando convertirse o no en un punto más atractivo para las inversiones que Estados Unidos. Imaz ha querido poner sobre la mesa, en lo que se refiere a normativa energética, cuatro peticiones para el regulador: estabilidad, predictibilidad, humildad y no a los sesgos ideológicos. Además, ha insistido en que el foco para la próxima legislatura se debe poner en la competitividad y el precio, en aras de una energía asequible para las familias y las industrias.
Asimismo, el directivo ha defendido durante su intervención que "la energía no es clima, la energía no es transición ecológica, la energía es más cosas", recalcando que el sector debe tener "vida propia como política".
En cuanto a los impuestos, Imaz ha asegurado que un español paga hoy 327 euros en impuestos por cada tonelada de CO2 que emite a la atmósfera, lo que supone, según el directivo de la petrolera, cuatro veces el precio europeo de ese CO2.
Por su parte, el consejero delegado de Endesa, José Bogas, ha contestado a Imaz recalcando que en España "el carbón es un tema ya superado" y que el primer factor de emisión en el país es el transporte. Sin embargo, ha coincidido con el directivo de Repsol en que se debe buscar la seguridad de suministro, la competitividad y el bienestar social en el sector, además de aspirar a que este sea amigable medioambientalmente.
Sobre el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima 2030
Un asunto principal del debate han sido los objetivos del Pniec, que aspiran a alcanzar en 2030 los 62 gigavatios (GW) de eólica instalados, así como 76 GW de fotovoltaica, 4,8 GW de solar termoeléctrica, 1,4 GW de biomasa y 22 GW de almacenamiento.
Al igual que ha expresado en anteriores ocasiones, Bogas cree que este plan es "muy ambicioso" y piensa que debería haber apostado más por la electrificación. También ha comentado que la distribución "es la gran olvidada" en el marco regulatorio y ha animado a incentivar la infraestructura en este aspecto.
Por su parte, el consejero delegado de Acciona Energía, Rafael Mateo, ha apostillado que hacer un plan "no es definir un volumen de megavatios a una determinada fecha". En contraposición, entiende que la elaboración del proyecto tendría que ser "ordenada", de manera que se decida el número de megavatios a alcanzar y cómo acompasar la transmisión y la generación.
"Invertir en generación sin invertir en transmisión no conduce ni sirve a nada, salvo a malemplear los recursos de los inversores", ha dicho Mateo.
Por su parte, el presidente de TotalEnergies Electricidad y Gas, Javier Sáenz de Jubera, ha mostrado su preocupación sobre cómo se va alcanzar tal volumen de energía renovable en 2030.
Más protagonismo para los combustibles renovables
También el presidente de BP España, Andrés Guevara, se ha pronunciado sobre el Pniec. Guevara considera necesario que este plan recurra a otros materiales, como los combustibles renovables, y no sólo la electrificación como "único camino" para la descarbonización, ya que se puede complicar cuando se habla de medios de transportes pesados como el avión.
Por su parte, el consejero delegado de Cepsa, Maarten Wetselaar, ha enfatizado la idea de que España tiene una oportunidad "única" para transformar su economía en los próximos cinco o diez años mediante el impulso del hidrógeno verde, una materia "rentable" y que puede incluso situar al país como exportador energético por primera vez en su historia.
Eso sí, ha instado a revisar "profundamente" la tramitación de los permisos para la construcción de determinadas plataformas, como pueden ser las de recarga rápida para vehículos eléctricos. Para justificar este apunte, Wetselaar ha explicado que se tardan unos 18 meses en obtener todos los permisos necesarios y apenas dos semanas en la construcción de la estación.
[Bajo estas líneas, los objetivos, tal y como han quedado concretados en este borrador de Pniec II y, a su derecha, tabla comparativa entre el Pniec I y el borrador de Pniec II que el Gobierno presentó en julio].
Permisos
Algo similar ha explicado el consejero delegado de Iberdrola España, Mario Ruiz-Tagle, que ha dicho que en el caso de un parque fotovoltaico la obtención de todos los permisos necesarios se puede dilatar hasta cuatro años.
En línea con los permisos y los marcos regulatorios se ha pronunciado también la consejera delegada de EDP España, Ana Paula Marques, que cree que la transición energética "es un imperativo" para el que es necesario tener un marco regulatorio más previsible y estable.