Las energías renovables lo han vuelto a hacer. Han vuelto a superarse a sí mismas, han vuelto a crecer un año más y han vuelto a batir un récord detrás de otros. En definitiva, han vuelto (y lo seguirán haciendo) a ser insuperables, imbatibles e incomparables. El 2023 ha terminado con una aportación al mix de generación nacional por parte de las energías limpias del 50,4 %, es decir, más de la mitad de la generación, por primera vez en la historia, ha sido renovable y se ha registrado un máximo histórico de producción con más de 135.000 gigavatios hora (GWh).
Pero este no ha sido el único del año. En 2023, el concepto récord ha estado ligado a las energías renovables de manera permanente porque –según los registros de Red Eléctrica– han batido todas sus marcas mensualmente. Enero fue el mes más renovable de la historia llegando a un total de 13.542 GWh y noviembre el que ha anotado la mayor cuota de estas tecnologías en el mix con un 59,6 %. Y también con registros a diario. El 3 de noviembre se registró el máximo histórico de participación renovable diaria (73,5 %); el 11 de noviembre la cuota de producción eléctrica libre de emisiones (87,9 %); el 26 de octubre la cuota de generación eólica diaria (53,8 %); y el 10 de junio la cuota de producción fotovoltaica (22,4 %).
Por tecnologías, la energía eólica sigue siendo la tecnología de generación con más potencia instalada peninsular y sigue liderando la estructura de generación. Este 2023 ha anotado una cuota del 23,5 % y un registro que ronda los 63.700 GWh. Por su parte, la fotovoltaica se situaría en el cuarto lugar del mix con un 14 % y su producción superaría los 37.000 GWh, casi un 34 % más que en el ejercicio de 2022. Es destacable este crecimiento de la energía fotovoltaica que en nuestro país se está viviendo como una auténtica revolución solar. En diciembre de 2018 había en todo el país 4.768 megavatios de potencia solar fotovoltaica conectados a la red. Ahora, cinco años más tarde, Red Eléctrica cifra en 24.647 los megavatios fotovoltaicos conectados. Es decir, España ha sumado desde 2018 un total de 20.000 megavatios de potencia solar fotovoltaica, sin olvidar las 6.000 instalaciones de autoconsumo.
Y un récord más. La solar fotovoltaica alcanzó –el pasado 6 de septiembre– una generación anual de 27.968 GWh que superaba así, en apenas ocho meses, la producción de todo el 2022 que fue de 27.902 GWh. Este dato supone que la fotovoltaica batía su marca histórica de producción anual y experimentaba hasta esa fecha un incremento del 32,3 % respecto al acumulado entre el 1 de enero y el 6 de septiembre de 2022. Al finalizar ese año, la fotovoltaica anotó una producción un 33% más alta que la del 2021 y se situó por primera vez como la cuarta tecnología del mix de generación (10 %).
Un 2022 sobre el que versan los informes anuales más recientes de las principales asociaciones del sector fotovoltaico y eólico y que recogen todos los datos consolidados al cierre de 2022. La Unión Española Fotovoltaica (UNEF) cifra en un 22 % el crecimiento de la energía solar fotovoltaica del año 2022 con respecto a 2021, en 240 gigas de nueva capacidad a nivel mundial, en dos tercios de toda la capacidad instalada a nivel mundial en 2022, y en una potencia acumulada mundial que ha sobrepasado los 1.185 GW. Además, según señala UNEF, el reparto entre plantas en suelo y autoconsumo se ha equilibrado y el autoconsumo ha alcanzado alrededor de un 48 % de la nueva capacidad instalada. El 2022 "ha sido el mejor año de la historia del sector fotovoltaico en España"; un año en el que se han instalado 7.208 megavatios (MW) entre plantas en suelo (4.701 MW) y autoconsumo (2.507 MW), alcanzado así los 25.113 MW de potencia fotovoltaica acumulada.
UNEF también recoge datos de los países con mayor capacidad instalada en 2022. China se posiciona en el número uno con 106 gigavatios instalados en un sólo año, es decir, el 44 % de todo el crecimiento del 2022 tuvo lugar en el país asiático. En segundo lugar se presenta Europa, con una capacidad instalada de 39 GW; seguida de Estados Unidos (18,6 GW); India (18,1GW) y Brasil (9,9 GW). España se encuentra –con datos de 2022– en quinta posición a nivel mundial (y primera a nivel europeo) con una capacidad de energía solar fotovoltaica instalada de 8,6 GW, por delante de Alemania (7,9 GW), que perdía en 2022 su posición como principal mercado fotovoltaico de la Unión Europea desde los años 2000. En Europa se instalaron más de 41 GW de nueva potencia fotovoltaica en 2022, lo que supone un crecimiento del 47 % y una potencia acumulada por encima de los 208 GW. La totalidad (excepto uno) de los países de la Unión Europea aumentaron su potencia anual instalada en 2022, siendo España, Alemania, Polonia, Países Bajos y Francia los que encabezan el ranking de más instalación.
Autoconsumo en 2023
Según los datos registrados por la Unión Española Fotovoltaica (UNEF), en 2023 se instalaron 1.706 MW de autoconsumo, siendo el industrial el que más creció con una nueva potencia instalada de 1.020 MW (un -13 % respecto a 2022). El residencial, sin embargo, es el que mayor caída ha sufrido hasta los 372 MW (un 54 % menos que en 2022). Junto al comercial (+291 MW) y el aislado (23 MW), el ritmo de instalación de autoconsumo en 2023 ha caído en un 32 % respecto al año anterior, el año del boom del autoconsumo, cuando el autoconsumo tocó techo con más de 2.500 megavatios de potencia instalada en doce meses. Desde UNEF cifran en 84.545 las nuevas instalaciones residenciales con autoconsumo en España en 2023 y en 6.955 MW la potencia acumulada.
Por su parte, APPA Renovables apunta que en el año 2023 se hicieron 111.795 instalaciones de autoconsumo (88 %) sobre tejados de viviendas unifamiliares que suman 527 megavatios (MW) de potencia instalada y que suponen una caída en el ritmo de instalación del 49 % con respecto al 2022 (año excepcional para el autoconsumo) con 217.248 instalaciones (1.024 MW). El sector industrial añade 15.509 instalaciones (12 %) y 1.416 MW de potencia y se mantiene prácticamente igual la cifra de 2022 en potencia instalada (23.096 instalaciones y 1.625 MW). En total, según el II Informe Anual de Autoconsumo Fotovoltaico de APPA, el total de instalaciones se mantiene en 127.304 (240.344 en 2022) y la potencia instalada en autoconsumo durante el año 2023 cae un 28 % hasta los 1.943 MW (en 2022 se instalaron 2.649 MW de autoconsumo).
El almacenamiento, la clave
UNEF incluye por primera vez en su Informe Anual datos relativos a la potencia de almacenamiento. En 2022 se instalaron en España 1.382 megavatios hora (MWh) de almacenamiento: 692,44 MWh corresponden a instalaciones conectadas a la red y 690,39 MWh a autoconsumo aislado. El sector calcula que en 2022 alrededor de un 10 % de las instalaciones de autoconsumo tenían sistemas de almacenamiento detrás del contador asociadas mientras que, respecto a las instalaciones aisladas, el 66 % cuenta con un sistema de baterías. En esta línea, la inversión para poner en marcha fábricas de baterías a nivel mundial ha atraído más de 45.400 millones de dólares en 2022; unas nuevas instalaciones que representan un 58 % de las instalaciones abiertas en 2022. UNEF también indica que el coste estimado de baterías para grandes plantas (baterías de 50 MW de potencia y 4 horas de almacenamiento) se sitúa entre los 100 y los 131 dólares/MWh, mientras que las baterías para autoconsumo (de 6 kW de potencia y 4 horas) sube a un rango de 663 a 730 dólares/MWh.
España, líder en PPAs
Nuestro país fue en 2022 el mercado líder europeo en contratos de compraventa de energía (PPAs) con más de 3,2 GW en 31 contratos, donde la energía fotovoltaica ha ocupado la mayor parte del mercado, debido a los altos y volátiles precios del mercado diario. A nivel mundial, estos contratos de compraventa de energía alcanzaron una cifra récord de 36,7 GW de energía renovable, lo que significa un incremento del 18% con respecto a 2021. Destaca, por ejemplo, la región de Asia-Pacífico, que aumenta un 50 % en 2022 y alcanza los 4,6 GW principalmente por India y Australia, y muestra un incremento en Japón, China y Corea del Sur. Por el contrario, los contratos firmados en Europa, Medio Oriente y África caen un 7 % en 2022 debido al aumento general de precios en Europa, que tuvo una repercusión alcista sobre los precios de los PPA. Además, UNEF enumera en su informe los principales compradores de energía renovable por PPAs a nivel mundial, que en 2022 fueron principalmente empresas tecnológicas como 1) Amazon con 8,7 GW solar fotovoltaica y 2,2 GW eólica; 2) Meta con 1,8 GW solar fotovoltaica y 0,8 GW eólica; y 3) Google con 1,4 GW solar fotovoltaica y 0,2 GW eólica.
La economía creció un 65 %
En 2022, la huella económica total del sector fotovoltaico alcanzó los 21.537 millones de euros, es decir, creció un 65 % con respecto al año anterior. Directa, indirecta o inducida crecen entre un 50 y un 80 %. En cuanto a la aportación directa al PIB por actividades, la producción de energía alcanza el 60 % y supera los 4.200 millones de euros, mientras que la contribución de la fotovoltaica al PIB íntegramente nacional crece un 60 % con 15.656 millones. Y no son los únicos números en positivo. Las exportaciones dejan más de 4.230 millones (+ 84 %) y las importaciones rondan los 3.000 millones (+ 97 %). Por su parte, en 2022 la energía solar fotovoltaica ha empleado a un total de 138.283 personas de forma directa e indirecta (40.683 y 97.600 respectivamente), siendo el segmento de ingenierías e instaladores el que más empleos directos ha producido en 2022 dentro de la cadena de valor de la industria fotovoltaica con 16.751 personas empleadas.
La eólica sigue sumando MW
A finales de 2022, y según el Estudio Macroeconómico del Impacto del Sector Eólico en España de la Asociación Empresarial Eólica (AEE), la potencia eólica instalada a nivel mundial superaba ya los 906 GW gracias a que durante ese año se instalaron más de 77,5 GW eólicos (68,8 gigas de eólica terrestre y 8,7 de eólica marina), lo que supone un crecimiento del 9,3 %. En total, en 2022 la energía eólica alcanzó una generación de 2.105 TWh, el 50 % de la generación renovable y un 7 % de la generación total de electricidad. A pesar de que la eólica terrestre tiene unos datos mucho más elevados que la marina, ésta obtuvo en 2022 su segundo mejor año de la historia (tras un año 2021 de récord, con 19,8 GW nuevos). Como resultado la potencia eólica marina en operación alcanzó 64,3 GW. Una tecnología que se concentra principalmente en tres países que presentan un 83 % de la potencia instalada, siendo China el país líder con más de 31,4 GW de potencia instalada total (casi la mitad de la potencia eólica marina existente a nivel mundial).
Según los datos recientes publicados por la asociación de la industria eólica europea, WindEurope, en 2023 se han añadido más megavatios de potencia eólica que nunca antes en un año: 17 GW en todo el continente europeo. Actualmente hay en la Unión unos 220 GW de potencia eólica instalados, por lo que habría que poner en marcha unos 36 GW de nueva potencia eólica cada año de aquí al año 2030 para cumplir con los objetivos de la UE.
España –en línea con el estudio de la AEE– se encuentra en quinto lugar a nivel mundial de potencia eólica (30 GW), por detrás de China (365 GW), Estados Unidos (144 GW), Alemania (66), e India (42 GW). En 2022, nuestro país instaló 1.640 MW principalmente en Castilla-La Mancha (837 MW), Aragón (492 MW) y Castilla y León (105 MW). En 2022, la potencia eólica instalada suponía el 25 % de la capacidad total de generación del país. Una potencia que se concentra en cinco comunidades autónomas con el 79 % del total:
• Castilla y León: 6.507 MW
• Aragón: 4.923 MW
• Castilla-La Mancha: 4.786 MW
• Galicia: 3.863 MW
• Andalucía: 3.544 MW
A finales de 2022, según los datos de la AEE existían 1.345 parques eólicos (48 parques más que en 2021), instalados en 1.053 municipios. Las comunidades con mayor número de instalaciones son Castilla y León (276 parques), Aragón (187 parques), Galicia (183 parques), Andalucía (167 parques), y Castilla-La Mancha (160 parques). Por otro lado, también hay comunidades con baja potencia eólica instalada, incluso nula, y que son: Extremadura (39 MW), Cantabria (35 MW), Baleares (4 MW) y Comunidad de Madrid (0 MW).
Asimismo, el sector eólico ha contribuido con 5.895,5 millones de euros al PIB español, de los que 4.012 millones de euros son contribución directa (datos prácticamente idénticos a los de 2021) y 1.883,4 millones de contribución indirecta (aumenta un 23 %). De este 2022 destaca la contribución directa del subsector Promotores-Productores, que ha alcanzado niveles máximos en los años 2021 y 2022, con 3.178,4 millones; o el subsector de Industria eólica offshore que ha crecido hasta los 138,6 millones. Sin embargo, en 2022 ha habido un fuerte descenso en el subsector de Fabricantes de equipos y componentes con 471,4 millones y otro en el de Empresas de servicios complementarios con 223,7 millones. En 2022, la actividad exportadora bruta alcanzó los 2.511,8 millones de euros, convirtiendo así a España en líder en la fabricación de torres eólicas marinas a nivel europeo (74 % de fabricación) y en el quinto país exportador bruto del mundo de aerogeneradores, por detrás de Alemania, Dinamarca, China e India. En cuanto a las exportaciones netas (diferencia entre exportaciones e importaciones), se alcanzaron los 881,3 millones, es decir, un incremento del 22,5 % respecto a 2021.
El empleo crece un 14 %
El Sector Eólico dio empleo en 2022 a 39.015 personas, un 14 % más que en 2021, repartidos entre empleos directos (18.278) e indirectos (20.737), y concentrados principalmente en Galicia (20,6%), País Vasco (14,9%), Comunidad Foral de Navarra (13,2%) y Castilla y León (12,4%). Es decir, estas cuatro comunidades autónomas concentraban el 60 % de todo el empleo eólico de España en 2022.
• Fabricantes de Equipos y Componentes: 8.174 profesionales
• Promotores/Productores: 5.216 profesionales
• Industria eólica offshore: 2.277 profesionales
Baja la demanda, crece la eólica
La demanda de electricidad en 2022 fue de 250,4 TWh. En 2022, la generación eólica fue de 61.069 GWh, lo que supone una cobertura de la demanda del 24 %. El año con mayor generación eólica de la historia. En el caso de España, la demanda bajó un 2,3 % con respecto a 2021 y se situó en 250.596 GWh, de los que la eólica fue responsable de 61.255 GWh (2,2 %), un 1,2 % más que el año anterior. Una producción que se concentra en estas cinco regiones: Castilla y León (13.768 GWh - 22,5 %), Aragón (10.181 GWh - 16,7 %), Galicia (9.700 GWh - 15,9 %), Castilla-La Mancha (8.250 GWh - 13,5 %) y Andalucía (6.965 GWh - 11,4 %). Y en relación también con la demanda, la energía eólica consiguió un efecto reductor del precio de la electricidad en el mercado mayorista que permitió ahorrar a los consumidores españoles 7.358 millones de euros en 2022, el año con mayor ahorro de los últimos diez años. Los ahorros se concentran sobre todo en los sectores residencial (2.111 millones) y comercio, servicios y administraciones públicas (1.995 millones). Entre los dos sectores suponen un 62% de los ahorros obtenidos.
Ritmo de instalación de 4.110 MW anuales
El Estudio Macroeconómico del Impacto del Sector Eólico en España de la AEE dedica un espacio para analizar los objetivos del Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC), que establece 42.144 MW de potencia eólica en 2025, sobre una potencia renovable total de 166.939 MW (un 25,2%). "Esto supone un ritmo de instalación de 4.110 MW anuales, entre 2023 y 2025, y que en 2022 sólo se han instalado 1.640 MW", añade el estudio macroeconómico. Aun siendo el tercer mejor año de la última década, sólo por detrás de 2020 (1.645 MW) y 2019 (2.233 MW), desde la AEE defiende que el ritmo de instalación de potencia eólica debe aumentar de forma decisiva entre 2023 y 2025: "nunca se ha alcanzado una potencia instalada anual por encima de los 4.000 MW, siendo el mejor año 2007, con 3.432 MW".
