La convocatoria, que ha sido publicada este miércoles en el Boletín Oficial del Estado (BOE), tiene como objetivo el desarrollo de nuevas instalaciones manufactureras "altamente eficientes y descarbonizadas”, según detalla el Ministerio de Industria en una nota de prensa. De los 140 millones de euros en ayudas, 90 millones se distribuirán en forma de subvenciones y 50 millones lo harán en forma de préstamos, en un proceso de concurrencia competitiva.
Como ha reiterado en diferentes comparecencias públicas el ministro al frente de este Departamento, Jordi Hereu, el Perte de Descarbonización Industrial "es una iniciativa clave en el impulso hacia una economía más sostenible, centrándose en la reducción de emisiones de carbono en el sector industrial a través del uso de tecnologías innovadoras y prácticas ecoeficientes".
Las ayudas de esta convocatoria se asignarán a proyectos tractores (nueva instalación industrial altamente eficiente y descarbonizada) que cumplan los requisitos establecidos en el artículo 10 de la Orden de Bases. En ella se especifica, entre otras cosas, que estas instalaciones no podrán utilizar combustibles fósiles como fuente de energía ni como materia prima en ninguno de sus procesos, excepto para el arranque de la instalación, para equipos de emergencia o similares.
Respecto al ámbito temporal, se exige que las inversiones presentadas en las solicitudes de ayuda estén terminadas como fecha límite el 31 de marzo de 2026. El presupuesto mínimo de conceptos financiables para cada proyecto tractor será de diez millones de euros.
El pasado mes de julio, el Ministerio de Industria propuso 97,5 millones de euros de subvención para 14 proyectos de actuación integral para la descarbonización de la industria manufacturera, ayudas que deben ser aceptadas por las empresas. Estas ayudas se enmarcaban en la convocatoria de la primera línea del Perte de Descarbonización y sirven para apoyar las actuaciones llevadas a cabo por las industrias nacionales para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero.
El papel de la energía solar
Las industrias intensivas en energía térmica, algunas de las cuales también son intensivas en el uso de electricidad, utilizan todavía combustibles fósiles de forma mayoritaria para sus procesos energéticos, especialmente gas natural (64% de la energía térmica final), pero el uso de productos petrolíferos sigue siendo relevante (17%), aunque en tendencia decreciente, mientras que el de las energías renovables térmicas va en aumento (15%).
Muchas de estas industrias operan en sectores básicos como la siderurgia y otras metálicas básicas, el sector químico, papel y pasta de papel o el de fabricación de productos de minerales no metálicos, que incluye el cemento, azulejos, ladrillos y tejas, o vidrio.
La descarbonización de muchos procesos de baja temperatura (hasta 200 ºC) puede realizarse con tecnologías como las bombas de calor o la generación de calor a partir de energía solar. La electrificación está cada vez más extendida en procesos incluso de media temperatura (hasta 500 º C). Pero la descarbonización de procesos de alta y muy alta temperatura (por encima de 1.000 ºC) es más compleja tecnológicamente y necesita desarrollos tecnológicos e inversiones más cuantiosas.
Las industrias que más gases de efecto invernadero (GEI) emiten se encuentran sujetas al Régimen de Comercio de Derechos de Emisión de la Unión Europea (RCDE). En España, existen más de 500 instalaciones industriales sujetas a este régimen, que son responsables del 84 % del total de las emisiones de GEI de la industria.
