La Carta Medioambiental Iberoamericana, cuya elaboración ha sido acordado en el marco de la XI Conferencia Iberoamericana de Ministras y Ministros de Medioambiente –encuentro de dos días que concluyó ayer en República Dominicana– sería el mayor acuerdo político al que la citada Conferencia haya llegado en temáticas medioambientales hasta ahora. Será elaborada por un grupo de trabajo, coordinado por República Dominicana y apoyado por la Secretaría General Iberoamericana (Segib), organismo internacional al servicio de los 22 países de Iberoamérica cuya presidencia ocupa actualmente República Dominicana.
Este grupo de países deberá trabajar en consulta permanente con todos los ministerios iberoamericanos de Medio Ambiente y Cambio Climático y, de forma consensuada, generar una propuesta, a más tardar, el mes de febrero del 2023. El objetivo es lograr acuerdos políticos que permitan una transición hacia una economía verde, inteligente, y circular, con modelos de consumo y producción sostenibles, enfocada en el bienestar de todas las personas, y que enfrente las desigualdades, la pobreza y la precariedad.
Nueva oportunidad para la región
La XI Conferencia Iberoamericana de Ministras y Ministros de Medioambiente, en la que han intervenido los 22 países de la región, se presenta como una oportunidad para impulsar el compromiso con la protección del medio ambiente y la lucha contra el cambio climático en la región, teniendo en cuenta la vulnerabilidad de los países iberoamericanos a sus efectos, especialmente los riesgos asociados al ciclo del agua; la pérdida de biodiversidad; la estrecha relación entre las crisis sanitarias y ambientales; y la necesaria atención que deben prestar las políticas públicas a las mujeres y las niñas, que sufren de manera agudizada el deterioro de las condiciones ambientales.
El encuentro finalizó con el consenso de todos los países en avanzar en todos estos aspectos, y en impulsar la transformación y el fortalecimiento de la financiación climática, con el objetivo de asegurar la coherencia de los flujos financieros con un desarrollo bajo en emisiones y resiliente al cambio climático, en línea con el Acuerdo de París. En esta línea, los ministros hicieron un llamamiento para facilitar el acceso de los países iberoamericanos a este financiamiento.
La Conferencia fue clausurada por el presidente de República Dominicana, Luis Abinader, quien invitó a la comunidad internacional a ser ambiciosa en cuanto a unos objetivos medioambientales y se mostró convencido de que “la recuperación de nuestras economías, debilitadas por la pandemia y altamente vulnerables a los efectos del cambio climático, debe ser una recuperación verde”.