Nuclenor -que es propiedad de Endesa (50%) e Iberdrola (50%)- le pidió el año pasado en dos ocasiones al Ministerio de Industria, Energía y Turismo (14 de agosto y 3 de septiembre) una prórroga para la presentación de la solicitud de renovación de la autorización de explotación de la central de Garoña. La empresa explica -en el comunicado que ha hecho público esta semana- que pidió esa prórroga "tras la publicación de la Orden Ministerial del 29 de junio de 2012 [que autoriza la explotación de Garoña solo hasta el día 6 de julio de 2013], y considerando las posibles consecuencias negativas derivadas de la inminente publicación de la Ley de medidas fiscales para la sostenibilidad energética". Y es que, según Nuclenor, "la aplicación de dicha nueva ley -de acuerdo con los borradores conocidos entonces- situaría a Nuclenor en patrimonio negativo, dada la magnitud de los tributos que debían abonarse por mantener la operación de la central".
Una consulta a Hacienda
El caso es que, según el comunicado que ha difundido la empresa, semanas después de haber cursado la petición, y "no habiéndose concedido las prórrogas solicitadas, Nuclenor comunicó al Ministerio de Industria el 28 de diciembre de 2012, un día después de la publicación en el BOE de la Ley de medidas fiscales para la sostenibilidad energética, su decisión de cese de la actividad de Santa María de Garoña, no descartando la posibilidad de que la planta fuera puesta de nuevo en funcionamiento si dispusiera de nuevos elementos de valoración". Ese mismo día -asegura la empresa en su comunicado-, "Nuclenor formuló una consulta vinculante a la Dirección General de Tributos del Ministerio de Hacienda, sin que hasta la fecha se haya recibido respuesta por parte de esa Dirección General".
El resultado negativo de Garoña
Pues bien -concluye Nuclenor-, "ante la proximidad del fin de la vigente autorización de explotación, el próximo 6 de julio, Nuclenor presentó ayer [día 16 de mayo] un escrito al Ministerio de Industria solicitando la revocación parcial de la citada Orden Ministerial del 29 de junio de 2012". La empresa considera que, de esta forma, "se podría mantener la posibilidad de solicitar una renovación de la autorización de explotación vigente que permitiese continuar en un futuro con la operación de la central nuclear de Santa María de Garoña". El comunicado concluye con un apunte sobre la aprobación, el pasado 8 de mayo, de las cuentas anuales del ejercicio 2012, "con un resultado negativo después de impuestos de 133 millones de euros".