El pulso oligopolio-Gobierno continúa firme. La energética presidida por José Ignacio Sánchez Galán, y cuyos principales accionistas son los estados de Catar y Noruega y el fondo estadounidense BlackRock, ha justificado su no concurrencia -informa Europa Press (EP)- por la incertidumbre regulatoria, que les ha hecho replantearse sus inversiones renovables en el país. Por su parte, Endesa ha explicado a EP que su posición corta en producción respecto a la cartera de clientes le obliga a comprar en el pool, por lo que su estrategia está orientada hoy "prioritariamente" a promover su propia generación para suministrar a largo plazo a sus clientes.
La no concurrencia a la subasta de las eléctricas más afectadas por el real decreto de 14 de septiembre, que incorpora medidas para frenar la escalada de la luz y recorta en 2.600 millones de euros los "beneficios sobrevenidos” de las centrales nucleares, hidroeléctricas y renovables por la subida del gas fósil, supone deslucir la puja, según recoge Europa Press de "fuentes del sector", y pone en todo caso de manifiesto las serias discrepancias que parte del sector eléctrico mantiene con el Gobierno sobre la reciente regulación.
Hay que tener presente, en cualquier caso, que los 3.300 megavatios subastados hoy no están en absoluto afectados por el recorte, pues la puja es independiente del RD de septiembre y garantiza un precio fijo a 10 años. Otra cosa es que los números interesen. En la subasta anterior, celebrada el pasado 26 de enero, se adjudicaron 3.034 MW eólicos y fotovoltaicos a unos 25 euros de media por megavatio-hora (MWh). Esto ocurría en un momento en el que el MWh en el mercado mayorista oscilaba entre los 40-50 euros, y nada tiene que ver con los precios actuales, por encima de los 200 euros.
En aquella puja, la primera realizada bajo la nueva metodología (consistente en pujar a la baja en el precio al que se ofrece producir la luz) se impuso Capital Energy. Esta firma logró 620 MW, mientras que Iberdrola se hizo con 243 MW, Naturgy con 215, Acciona con 106 y Endesa con 50.
La subasta de hoy
La subasta celebrada hoy se estructura en varios cupos de potencia e incluye plazos de ejecución acelerados para ayudar a rebajar cuanto antes el precio de la luz. Así, se incluyen 600 megavatios para plantas eólicas o fotovoltaicas que se encuentren en avanzado estado de tramitación y que deberán estar terminadas en ocho meses desde la adjudicación. El resto de la potencia contará igualmente con plazos inferiores a los de la primera subasta: 20 meses para la tecnología fotovoltaica y 32 meses para la eólica.
La puja ha reservado otros 1.500 megavatios para eólica terrestre, 700 megavatios para fotovoltaica y otros 200 MW de carácter neutro. Pero lo más destacado es que, por primera vez, reserva 300 MW para sistemas solares distribuidos dirigidos a instalaciones fotovoltaicas pequeñas (menores o iguales a 5MW), con fuerte carácter local. En la adjudicación se han tenido en cuenta elementos como la población próxima al emplazamiento o la participación ciudadana en las instalaciones.