Según ha comunicado Iberdrola a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), ambas sociedades coinvertirán en activos operativos de transporte (Jalapão, Santa Luzia, Dourados, Atibaia, Biguaçu, Sobral, Narandiba y Río Formoso), que tienen un total de 1.865 km de líneas de transporte y una rentabilidad anual de 430 millones de reales brasileños (unos 77 millones de euros), con un plazo medio de concesión de 25 años.
La alianza incluye el derecho a adquirir una participación del 50% de otros activos en construcción y operación (Itabapoana, Guanabara, Vale do Itajaí, Lagoa dos Patos, Morro do Chapéu, Estreito, Alto do Parnaíba, Paraíso y Potiguar Sul), que engloban 6.279 km. La retribución anual total de estos activos es equivalente a aproximadamente unos 1.300 millones de reales brasileños (unos 233 millones de euros).
Además, Iberdrola y GIC han suscrito un acuerdo marco para participar de forma conjunta en futuras licitaciones de activos de transporte de energía eléctrica en Brasil, incluyendo la subasta prevista para el próximo 30 de junio. GIC se convierte, así, en socio preferente para los activos en construcción y próximas subastas.
Una vez ejecutada la operación, la filial de Iberdrola en Brasil, Neoenergia, dejará de consolidar contablemente la deuda de los activos operativos, considerados dentro del perímetro de la transacción.
27.000 millones para desarrollar redes en el mundo
Esta transacción se enmarca en el programa de rotación de activos no esenciales, que ya se ha cumplido al 100% para apoyar el plan de inversión de Iberdrola de 47.000 millones de euros. Como parte de este plan de inversiones, se destinarán aproximadamente 27.000 millones de euros a redes eléctricas a nivel mundial, lo que permitirá aumentar el valor de los activos de redes gestionados por la compañía a 56.000 millones de euros en los próximos tres años, según los datos de Iberdrola.
Además, se destinarán unos 17.000 millones de euros al negocio de renovables, en el que prevé incrementar su cartera en más de 12.000 MW.
En el caso de Brasil, Iberdrola desarrolla la actividad a través de Neoenergia, empresa que cuenta con más de 710.000 kilómetros de líneas eléctricas. Controla cinco distribuidoras en 18 estados más el distrito federal del país y suma 5.200 megavatios instalados en energía, de los que el 90% son renovables.
Neoenergia comenzó a operar en 1997, pero dio un paso importante en 2017, cuando se fusionó con Elektro, también participada por Iberdrola. Su estreno en Bolsa se produjo a través de una Oferta Pública de Venta (OPV) el 1 de julio de 2019 en el segmento B3 de Novo Mercado de la Bolsa brasileña.