El proceso de digitalización -informa Iberdrola- ha representado una inversión de 2.000 millones de euros. La compañía asegura que con esta iniciativa no pretende sino avanzar en su estrategia de transición energética y contribuir a la descarbonización de la economía, "mejorando la eficiencia de la red, optimizando la gestión de la demanda y favoreciendo la integración de más energías renovables y la movilidad eléctrica". Mediante la digitalización de sus redes de distribución, la compañía explica que también quiere responder "a las nuevas tendencias en la relación con sus clientes, que demandan productos y servicios más personalizados y una gestión más activa de cómo consumir electricidad". Y es que, según Iberdrola, "con la digitalización de la red, el consumidor de electricidad puede conocer en tiempo real, entre otros datos, sus curvas de consumo, así como la demanda de potencia máxima, o la forma en la que se distribuye el consumo de energía eléctrica, lo que permite hacer un uso más eficiente de la electricidad, decidiendo el tipo de tarifa que se adapta mejor a su perfil y modo de vida". La compañía explica que emplea patrones internacionales "y robustos algoritmos de cifrados de máxima seguridad que garantizan la autenticación, confidencialidad y privacidad de cada uno de sus equipos digitales, mediante identificaciones únicas de usuario y contraseña". Además -continúa-, los contadores digitales emplean "claves criptográficas de alta seguridad" que atienden también a patrones internacionales.
Iberdrola explica
«La digitalización no solo ofrece oportunidades al cliente, sino también al sistema eléctrico, ya que las redes inteligentes emplean la telegestión, que permite gestionar con rapidez y de forma remota todo lo relacionado con el punto de suministro y los servicios. Una red automatizada y digitalizada tiene un efecto muy positivo sobre la eficiencia en el servicio y la calidad de suministro al disminuir las incidencias y su duración. Asimismo, se dispone de más información que permite detectar fraudes y conseguir minimizar las pérdidas, además de incrementar la seguridad, tanto de los empleados como de los proveedores que trabajan en la red. Para gestionar y almacenar toda esta información que los nuevos contadores inteligentes proporcionan, Iberdrola ha actualizado sus sistemas y ha desarrollado aplicaciones basadas en tecnología big data».
Las 10 ventajas de las redes inteligentes, según Iberdrola
• Facilitan un suministro eléctrico más eficiente y sostenible
• Permiten un mayor nivel de seguridad y calidad de suministro
• Detectan anomalías antes de que se produzcan
• Permiten obtener información más precisa sobre el consumo eléctrico y personalizar su uso
• Contribuyen a tener un mayor control del uso de energía
• Favorecen un papel más activo del cliente en la toma de decisiones
• Facilitan nuevos modelos de negocio
• Reducen el impacto medio ambiental
• Hacen posible la introducción de más renovables
• Favorecen la movilidad sostenible con la integración del coche eléctrico.