Iberdrola, una de las principales compañías energéticas de España, ha vuelto ha batir su propio récord en 2023. El beneficio bruto de explotación (Ebitda) del grupo ha ascendido a 14.417 millones de euros, un 9 % superior al registrado en 2022, mientras que el beneficio neto del grupo se ha situado en los 4.803 millones (+ 10,7 %). En inversiones también. Durante 2023 ha alcanzado los 11.382 millones (+ 6 %) en inversiones, de los cuales más de 2.300 millones se han invertido en España. La compañía que preside Sánchez Galán ha alcanzado los 150.000 millones de activos y cuenta con una capitalización que ronda 70.000 millones, "lo que la sitúa como la primera utility de Europa y la segunda del mundo", según informa la propia Iberdrola en un comunicado.
En cuanto a capacidad instalada renovable, el 2023 se ha cerrado con 42.187 megavatios (MW), añadiendo 3.250 MW renovables que han supuesto una inversión de 5.000 millones, siendo el 60 % para eólica marina e hidroeléctrica. También se ha adjudicado 2.094 MW en la última subasta en el Reino Unido: 1.372 MW de eólica marina, 396 MW de eólica terrestre y 326 MW de solar fotovoltaica. Ello supondrá una inversión de 4.400 millones de euros. Por su parte, la base de activos de redes se ha incrementado en un 8 %, alcanzando los 42.210 millones de euros. La empresa ya cuenta con 1,3 millones de kilómetros de líneas eléctricas y miles de subestaciones en todo el mundo y seguirá invirtiendo en regiones con nuevos marcos regulatorios como Estados Unidos, Reino Unido y Brasil. Además, en el mercado de PPAs en Europa cuenta con cerca de 1.000 MW firmados en 2023, 8,3 millones de clientes y alrededor de 3 contratos por cliente.
La compañía ha completado su plan rotación de activos y alianzas para 2025 ya que ha recibido todas las aprobaciones para la venta del 55 % del negocio de México, que le han permitido obtener alrededor de 6.000 millones de dólares -unos 5.600 millones de euros-, y en el que Iberdrola mantiene el 45 % del negocio. Además, en los últimos meses la empresa -según informa- ha firmado alianzas de coinversión con socios estratégicos como Norges Bank, Masdar y GIC, que han coinvertido 2.200 millones de euros. Las previsiones para este 2024 son invertir 12.000 millones de euros para incrementar su capacidad instalada renovable terrestre en 2.000 MW, a la que se unirá la contribución de los nuevos proyectos eólicos marinos actualmente en construcción. Además, la empresa seguirá invirtiendo en redes, contando con nuevos marcos regulatorios en los Estados Unidos, el Reino Unido y Brasil, y tiene ya cerrada la venta del 100% de su energía para este ejercicio. Con todo ello, prevé un crecimiento del beneficio neto del 5-7% -excluyendo plusvalías por rotación de activos- y se estima que el dividendo aumente en línea con los resultados.
El presidente de Iberdrola, Ignacio Galán: "en un año de incertidumbres macroeconómicas, una vez más hemos mantenido nuestra histórica trayectoria de cumplimiento de objetivos, gracias a un modelo de negocio integrado y a nuestra estrategia centrada en inversiones y crecimiento en mercados estables. Después de un año de inversiones récord, hemos afianzado nuestra solidez financiera y continuaremos invirtiendo significativamente en la transición energética en 2024. Los nuevos marcos de inversión en redes y nuestros proyectos eólicos marinos en construcción nos ayudarán a conseguir un crecimiento sólido y rentable para el año"
En su comunicado, Iberdrola también cifra su contribución fiscal de 2023 como "histórica" con una contribución de 9.300 millones de euros a las arcas públicas de los distintos países en los que opera, lo que supone un 24 % más que el año anterior. De esta cifra, 3.482 millones se destinaron a España, un 35 % más que en 2022. "El abono en tributos en España es más alto que todos los gastos de personal, mantenimiento, operativos y financieros de la compañía en el país", añade el comunicado.
Iberdrola también ha aumentado su flujo de caja operativo un 8 %, hasta los 11.096 millones de euros, y ha continuado reforzando su balance con más de 14.700 millones de euros de nueva financiación en condiciones competitivas de mercado. De esta cuantía, 13.300 millones cumplen con criterios ESG (medioambientales, sociales y de gobernanza). Considerando el cierre de la operación de México, la deuda neta baja hasta situarse en una horquilla entre los 42.000 y los 42.500 millones de euros y el ratio de generación de caja sobre la deuda neta mejora hasta el 25,8 %. La liquidez del grupo se ha situado en los 20.900 millones de euros, lo que le permitiría cubrir 27 meses de necesidades financieras sin recurrir al mercado y la vida media de su deuda roza los 6 años.