La contaminación atmosférica es, según Naciones Unidas, “el mayor riesgo ambiental para la salud humana y una de las principales causas evitables de muertes y enfermedades en todo el mundo, responsable de aproximadamente 6,5 millones de muertes prematuras en todo el mundo”. La extraordinaria magnitud de esa cifra -extraordinaria en sí misma- resulta más impactante aún si comparamos esa mortalidad con la causada por la pandemia del Covid19: unos 885.000 fallecidos hasta la fecha. La resolución adoptada por la Asamblea General de la ONU destaca así “la urgente necesidad de aumentar la conciencia pública sobre este tema [la contaminación atmosférica] en todos los niveles, y promover acciones para mejorar la calidad del aire”. Más aún: dado el contexto actual de la pandemia de Covid19, el día asume -explican desde Naciones Unidas- un papel “aún más importante al destacar la urgencia de abordar la contaminación del aire en beneficio de la salud humana, al tiempo que enfatiza la necesidad de avanzar hacia la sostenibilidad a nivel individual, nacional y global”. Naciones Unidas, que considera la contaminación atmosférica "un problema mundial que tiene repercusiones de largo alcance debido a su vasta propagación", alerta: "si no se produce una intervención agresiva, el número de muertes causadas por la contaminación del aire en espacios abiertos va camino de aumentar en más de un 50% antes de 2050". Bajo estas líneas, varios vídeos de la campaña Breathe Life, de la Organización Mundial de la Salud.