"El hidrógeno es un gas muy puñetero, con una molécula que se escapa por cualquier sitio". Son palabras de Andrés Hernando, director general de la empresa burgalesa Hiperbaric, que lleva veinte años desarrollando, fabricando y comercializando equipos industriales que producen altas presiones, equipos que son empleados en el procesado (High Preassure Processing*) de alimentos (esas altas presiones sirven para conferirl una mayor duración a los alimentos). Hernando ha hecho fortuna en ese mercado, hasta el punto de que la empresa de su tierra es número uno del mundo en el sector (su cuota de mercado gira en torno al 60% del total). "Empleamos altas presiones para comprimir y matar así las bacterias sin cambiar para nada las propiedades de los alimentos", explica el ingeniero mecánico con sencillez. Pero el empresario castellano se ha encontrado ahora con otra ventana de oportunidad -el hidrógeno- y quiere asomarse a ella con sus soluciones de compresión.
Porque al hidrógeno (H2) le ocurre lo mismo que al gas natural, que ocupa mucho espacio. Así que, para almacenarlo o transportarlo, por ejemplo, es mejor licuarlo. La diferencia que presenta el H2 con respecto al gas natural (CH4) es que este último licúa a -160ºC, pero el hidrógeno no lo hace hasta los -253ºC, por lo que resulta más rentable comprimirlo. Y en esa empresa se ha embarcado Hiperbaric, que ya ha entregado al Centro Nacional del Hidrógeno una unidad de compresión, que servirá para el repostaje de vehículos de pila de combustible en la hidrogenera de Puertollano, Ciudad Real. Es solo el primer paso, porque la empresa de Burgos está a punto de enviar a la isla de Mallorca el compresor del proyecto Power to Green Hydrogen, iniciativa europea que está desarrollando un consorcio empresarial encabezado nada menos que por Enagás, Acciona, Redexis y el Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (Gobierno de España).
Power to Green Hydrogen, que fue destacado hace unos días por la presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von der Leyen, como "un gran ejemplo" frente al cambio climático, tiene como horizonte la construcción de todo un ecosistema del hidrógeno en la isla. El proyecto incluye una fábrica de hidrógeno renovable en Mallorca que va estar alimentada por varios parques solares fotovoltaicos isleños. El hidrógeno será empleado como combustible por flotas de autobuses y vehículos de pila de combustible mediante una estación de servicio o hidrogenera, y debe servir también para la generación de calor y energía para edificios comerciales y públicos o el suministro de energía auxiliar a ferris y operaciones portuarias. Hiperbaric está a punto de enviar a Mallorca un grupo compresor de hidrógeno (500 bar de presión), y la puesta en marcha de la fábrica en la isla es inminente.
El proyecto todo reside sobre cuatro pilares, según Enagás: un electrolizador de la compañía norteamericana Hydrogenics, del grupo Cummins Inc. Hydrogenics (el electrolizador es la máquina clave de la fábrica de hidrógeno verde); el compresor Hiperbaric; las soluciones de distribución del hidrógeno (tuberías, camiones cisterna); y la estación de servicio (hidrogenera para el repostaje de vehículos; en estos puntos de suministro el hidrógeno es dispensado en forma de gas comprimido a alta presión).
Hiperbaric puede presumir así de ser "la primera empresa española en desarrollar equipos de comprensión de hidrógeno para industria y movilidad sostenible, dando solución al reto del almacenamiento de hidrógeno a muy altas presiones".
Andrés Hernando, consejero delegado de Hiperbaric: “es un hito ser la primera empresa española en ofrecer equipos seguros, eficientes y fiables para la compresión de hidrógeno. Con el desarrollo de nuestros compresores de hidrógeno contribuiremos activamente a la transformación energética”
El proyecto industrial Power to Green Hydrogen es el núcleo de la iniciativa Green Hysland, en la que la Unión Europea, a través de la Fuel Cell and Hydrogen Joint Undertaking ha comprometido 10 millones de euros para apoyar el despliegue de las infraestructuras necesarias. El proyecto se enmarca en la hoja de ruta del Gobierno de España, que prevé llegar en 2030 a cuatro gigavatios de capacidad de potencia de electrolizadores movilizando una inversión total estimada de 8.900 millones de euros.
El otro hito que ya ha alcanzado Hiperbaric ya se ha mencionado. La compañía entregó hace unas semanas al Centro Nacional del Hidrógeno (CNH2) el primer compresor de Hiperbaric en este campo, y primero realizado por una empresa española. Allí ha sido destinado a una hidrogenera portátil (el CNH2 está en Puertollano, Ciudad Real), que suministra este gas a vehículos de pila de combustible.
El equipo abastece hidrógeno a 900 bar de presión, lo que supone la mayor presión de almacenamiento de hidrógeno para una hidrogenera de última generación a nivel internacional. El modelo desarrollado por la multinacional española incluye el sistema de refrigeración (antes de entregar el hidrógeno al vehículo hay que bajarlo de temperatura) y es capaz de comprimir hidrógeno y rellenar tanques de almacenamiento de 500 a 1000 bar.
Pero quizá el más ambicioso de los proyectos en los que está embarcado Hiperbaric es el Valle del Hidrógeno Renovable Burgos. La empresa lidera esta iniciativa, junto con la Fundación Caja de Burgos, la Universidad de Burgos y el Ayuntamiento. Además, participan en el proyecto otras empresas con sede en la provincia, como Grupo Antolín, Aciturri, Adisseo, Ibereólica o Desmasa, a las que está previsto se vayan sumando otras compañías, centros tecnológicos y entidades públicas a lo largo del año 2022.
El proyecto abarca toda la cadena de valor del hidrógeno renovable: (1) producción de H2 limpio (Ibereólica produciría 3.000 toneladas de hidrógeno al año con electricidad renovable en sus instalaciones de Lerma, en la misma provincia de Burgos); almacenamiento a alta presión y distribución (Hiperbaric sería la clave, como especialista en altas presiones); y consumo en nuevas aplicaciones industriales y en movilidad (Adisseo y Campofrío serían dos empresas que aprovecharían este combustible verde para abastecer sus flotas de reparto).
En cuanto a la ciudad de Burgos, este proyecto incluye la implantación de una hidrogenera que servirá para abastecer una flota de autobuses urbanos impulsados por hidrógeno. Los principales objetivos del proyecto de Valle burgalés son la reducción la huella de carbono de los procesos industriales asociados (producir hidrógeno a partir de agua y con energías renovables no entraña emisión de CO2 alguna) y la promoción de una movilidad sostenible, tanto en el ámbito urbano como en el transporte de mercancías por carretera (movilidad sostenible en tanto en cuanto los vehículos que emplean hidrógeno como combustible no emiten por su tubo de escape más que vapor de agua).
El alcalde de Burgos, Daniel de la Rosa, que visitó la semana pasada la empresa (en el marco de un acto organizado por Hiperbaric para presentar el compresor que enviará a Mallorca), puso en valor las fortalezas de su tierra en la ruta del hidrógeno: "somos la quinta ciudad más industralizada de España -dijo-, y nuestra provincia cuenta con más potencia eólica que ninguna otra en el país: 2.000 megavatios, repartidos en 71 parques eólicos". De la Rosa destacó la necesidad de impulsar la colaboración público-privada ("es la clave de todo", dijo) para materializar proyectos como el del Valle del Hidrógeno de Burgos. El alcalde apostó por un horizonte 2030 en el que Burgos cuente con 150 hidrogeneras.
El reto de la compresión de hidrógeno
El hidrógeno presenta algunos retos de almacenamiento debido a su baja densidad a temperatura y presión ambiente. Para ello, la forma más efectiva de densificar hidrógeno es comprimirlo a muy altas presiones. Hiperbaric es referente internacional en el desarrollo de tecnologías de compresión a altas presiones para diferentes sectores y aplicaciones, con más de 1.000 compresores de agua a 6.000 bar instalados en 50 países.
Hiperbaric ha desarrollado y produce grupos compresores de hidrógeno (solución integral llave en mano) que se pueden adaptar a cualquier nivel de producción y demanda y que pueden comprimir hidrógeno a hasta 1.000 bar de presión. La multinacional española asegura que su modelo oferta "una mayor eficiencia de la compresión requiriendo menos energía".
*High Pressure Processing
El proceso HPP, conocido también como pascalización, pasteurización hiperbárica o pasteurización en frío, es un método de conservación de alimentos y bebidas, no térmico (5ºC – 20ºC) que consigue un aumento de la vida útil, conservando las características del producto fresco y garantizando su seguridad alimentaria.
Se basa en la aplicación de altos niveles de presión isostática transmitida por el agua (presión hidrostática) de hasta 6.000 bar /600 MPa /87.000 psi, durante unos segundos o minutos. Esta presión se transmite de forma uniforme e instantánea a todos los puntos del producto, consiguiendo así un efecto equivalente a una pasteurización, pero sin utilizar calor.
