El partido ecologista ve luces y sombras en el acuerdo al que acaban de llegar Consejo, Comisión y Parlamento europeos (la UE se compromete a alcanzar una cuota renovable en el año 2030 del 32% sobre el total de la demanda de energía) y dice no (al menos hasta el año 2026) al impuesto al Sol. En el comunicado que ha difundido, Equo destaca tres facetas de ese acuerdo: (1) termina con el impuesto al Sol; fija en el 32% el Objetivo Renovables UE 2030; y pone fecha de caducidad para el aceite de palma, si bien -matiza- sigue apostando por los agrocombustibles en el transporte.
Según Florent Marcellesi, eurodiputado de Equo, "la muy buena noticia es que hemos matado el nefasto impuesto al sol. Es muy positivo que, gracias a la presión del Parlamento Europeo -ha dicho el diputado ecologista-, hayamos conseguido que la ciudadanía europea, las cooperativas, las autoridades locales y pequeñas empresas se conviertan en agentes del cambio al poder producir, consumir y almacenar su propia energía renovable. El autoconsumo y las comunidades energéticas se ven reconocidas de forma adecuada y pueden jugar un papel central en la transición ecológica".
En todo caso, Equo califica el acuerdo de agridulce: "decente pero agridulce, porque no hay suficiente ambición para el objetivo renovables en 2030. No estamos en la senda del Acuerdo de París. Frente a la falta de ambición de los Estados Miembros -explica el partido en un comunicado-, seguiremos luchando por una revisión al alza de este objetivo que permita estar a la altura del reto climático. Es además una gran oportunidad para reducir nuestra dependencia energética, para la creación de empleos de calidad y para luchar contra la pobreza energética".
El partido ecologista señala considera "una mala noticia que la UE siga apostando demasiado por los agrocombustibles que compiten con los cultivos alimentarios y deforestan países enteros". Marcellesi matiza: "sin embargo, me felicito de que hayamos puesto fecha de caducidad al aceite de palma en el transporte para 2030, pero necesitamos mucha más ambición en los objetivos y la velocidad de la transición ecológica".