La industria del mal llamado gas "natural" está aprovechando la coyuntura energética derivada de la guerra para impulsar nuevos proyectos gasistas y reactivar otros que la ciudadanía organizada había logrado paralizar, como el gasoducto MidCat o la regasificadora ilegal del puerto El Musel en Xixón. Por ello, la red Gas No Es Solución han decidido celebrar su encuentro estatal anual en la ciudad asturiana, con el fin de dar voz a las problemáticas locales y dejar claro que "el gas es un combustible fósil" y, como tal, debe abandonarse para poder cumplir con los objetivos del Acuerdo de París. "El gas fósil, además de emitir CO2, es responsable de gran parte del aumento de las emisiones mundiales de metano, un gas de efecto invernadero 86 veces más potente que el CO2. No reducir su importación sólo empeorará una situación ya crítica", añaden. La red se creó en 2018 para dar respuesta al avance de las infraestructuras gasistas en el territorio español. Aglutina a más de 50 organizaciones sociales, colectivos ciudadanos que luchan contra el desarrollo de infraestructuras de gas en el terreno, organizaciones ecologistas, formaciones políticas y personas de la academia.
Además, la actual coyuntura energética -señalan desde las organizaciones- ha dejado de manifiesto que el gas es "causante de inseguridad energética, agrava los conflictos e incrementa la pobreza energética". El gas es "parte del problema y no de la solución". Esta situación de crisis energética no debe aprovecharse como excusa para "aumentar la penetración del gas fósil", debe interpretarse como un motivo más para la "urgente transición" a un sistema 100% renovable, teniendo el autoconsumo colectivo y la eficiencia energética como pilares fundamentales. Además, Gas No Es Solución reclama que, ante la emergencia sanitaria, ambiental y social mundial actual, la Unión Europea y el Estado español implementen soluciones coherentes que aceleren la acción climática y "no pongan en peligro" el camino ya recorrido.
"Tienen que evitar por todos los medios la expansión de las infraestructuras de combustibles fósiles, la energía nuclear y otras falsas soluciones que se están planteando estos días, como la apertura de la regasificadora de El Musel". Sin haber entrado nunca en funcionamiento, la planta declarada ilegal en el 2013, "ya ha costado más de 282 millones de euros", según comunicaciones de la propia CNMC, de los cuales, "236,12 millones de euros han sido en costes de retribución de la inversión a la empresa adjudicataria, Enagás". Los 46,65 millones de euros restantes lo fueron en concepto de gastos de operación y mantenimiento, sufragados por las consumidoras y los consumidores.
La red Gas No Es Solución anuncian que el sábado 9 de julio habrá programadas diversas actividades formativas y reivindicativas en Gijón sobre la cuestión en torno al gas y su impacto local. Por ejemplo, Acogida por el espacio Kamtxatka de la Semana Negra (recinto situado en la Plaza Padre Máximo Gonzalez), a las 19:00 se celebrará una mesa redonda a cargo de expertas y expertos en la cuestión del gas a nivel estatal y local, bajo el título 'El Musel a todo gas: la apuesta por un mundo fósil'. Tras el evento, se invita a la ciudadanía a participar en el entierro performático de la regasificadora. El pasacalles saldrá desde el recinto Plaza Padre Máximo González a las 21:00, en la puerta del recinto de la Semana Negra, hasta la Plaza del Marqués, en el centro de la ciudad, donde a partir de las 22:00 se realizará la concentración, la lectura del manifiesto y una proyección reivindicativa.
