Uno de los retos que ha puesto sobre la mesa este año 2024 es la sobreoferta de generación renovable durante los momentos centrales del día, debida a la elevada penetración de tecnologías intermitentes como la fotovoltaica o la eólica. Como consecuencia de esta sobreproducción de energías renovables, hemos observado cómo la asiduidad de precios cero e incluso negativos en las horas centrales del día ha puesto de manifiesto las limitaciones de un sistema poco flexible y que no dispone de la capacidad suficiente de almacenamiento.
Estos precios reflejan un problema estructural que amenaza la aparición de nuevos inversores y la rentabilidad de las instalaciones renovables actuales.
Ante este escenario, la descarbonización de las horas nocturnas ha sido relegada a un segundo plano, siendo muy necesario el disponer de tecnologías flexibles, que sean capaces de mover energías renovables del día a la noche, y reducir así precios elevados debido a la limitada disponibilidad de generación renovable nocturna.
El marco retributivo para las energías renovables, definido en 2014 mediante el Real Decreto 413, ha sido clave para el desarrollo de las renovables en España. Sin embargo, necesita ser revisado y adaptado a las nuevas realidades del mercado.
En este contexto, el Gobierno lanzó en julio de 2024 una consulta pública para la revisión de este marco, cuyo objetivo es corregir las disfuncionalidades existentes en el sistema derivadas de las situaciones antes mencionadas.
El valioso papel de la termosolar
La termosolar ha continuado demostrando a lo largo de este año que es una tecnología fiable y eficiente. En 2023, alcanzó una generación de 4.695 gigavatios hora, un 2,3% por encima de la media de los últimos años, llegando a contribuir en determinados momentos con cerca del 9% de la generación total.
No obstante, durante este año se ha visto sometida a injerencias que han limitado su correcto desarrollo, por ejemplo, a través de restricciones técnicas impuestas por el operador del sistema, que dificultan su plena integración en el mismo.
Es fundamental que la revisión del marco normativo reconozca el valor diferencial de tecnologías que aportan firmeza y estabilidad al sistema eléctrico, como la termosolar, y contemple incentivos que permitan maximizar el potencial de la termosolar y fomente su integración en el mix.
Además, el nuevo marco debe incluir mecanismos que promuevan el despliegue de sistemas de almacenamiento avanzados, como los sistemas de almacenamiento térmico a través de sales fundidas, que no solo ayudan a equilibrar la oferta y la demanda, sino que también podrían optimizar los excedentes de generación renovable mediante el aprovechamiento de los vertidos del sistema.
La termosolar, gracias a su capacidad de almacenamiento, se posiciona como una tecnología esencial para garantizar un suministro eléctrico constante. Su capacidad de responder a las necesidades del sistema la convierte en una pieza clave dentro de un mix energético cada vez más dependiente de fuentes renovables intermitentes.
Termosolar e industria: una sinergia estratégica
El sector industrial es responsable del 74% de la demanda energética global, en forma de calor, para procesos que generan altas emisiones de CO2, lo que dificulta la transición hacia la neutralidad climática. Bajo esta premisa, la tecnología termosolar se ha posicionado en 2024 como un aliado estratégico para sustituir los combustibles fósiles en procesos industriales que requieren calor a media y alta temperatura a partir de 100ºC, como el blanqueamiento, la ebullición, el limpiado, la destilación, el secado, la esterilización…
En este sentido, hay que destacar el gran potencial teórico de aplicación de la termosolar a procesos industriales en España: 36,8 gigavatios. Esta aplicación de la tecnología termosolar tiene la capacidad de proporcionar calor en procesos industriales de sectores como el de alimentación y bebidas, químico, papel o textil, entre otros. De hecho, ya estamos asistiendo a ejemplos reales de la aplicación de la termosolar en la industria, como los proyectos impulsados por Heineken o las Bodegas García-Carrión.
Protermosolar está trabajando en una guía de energía solar térmica de concentración para usos industriales adjudicada por el Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE). El objetivo de esta guía es promover el uso de instalaciones solares térmicas para descarbonizar procesos de media y alta temperatura en usos industriales, facilitando a todos los agentes interesados la información necesaria.
La termosolar tiene el potencial de ser un actor clave en el mix, gracias a su capacidad para generar energía flexible y apoyar la descarbonización de sectores críticos. Sin embargo, para alcanzar su pleno desarrollo, es indispensable corregir las disfuncionalidades actuales y contar con un marco regulatorio que valore su versatilidad y sus múltiples beneficios, desde la estabilidad del sistema hasta la creación de empleo en áreas rurales.
• Este artículo de opinión está incluido en el Anuario 2024 de Energías Renovables en papel, que puedes descargar gratis en formato PDF aquí