Así lo ha dado a conocer hoy, en rueda de prensa, al director del Inega, Eliseo Diéguez, quien señaló que "la realización de este tipo de actuaciones supone, además de un importante beneficio ambiental, como la reducción de las emisiones de CO2 en casi 12.000 toneladas al año, importantes ahorros económicos". El programa permitirá conseguir, según explicó Diéguez, un ahorro en costes superior a los 37 millones de euros durante la vida útil de las distintas instalaciones, que llega en muchos casos a los 15 años.
Para la promoción de la solar térmica el Inega destina 600.000 euros, siendo la cuantía máxima de la subvención del 35% de la inversión, y hasta el 45% para instalaciones municipales. Los proyectos seleccionados permitirán instalar aplicaciones para calentamiento de agua caliente sanitaria, combinación de agua caliente sanitaria y calefacción, climatización de piscinas, refrigeración solar, etc.
La biomasa recibe este año una inyección económica de 900.000 euros, con la que se apoya la instalación de calderas con alimentación automática, estufas y cocinas calefactoras. La cuantía máxima de la subvención es del 30% de la inversión, ampliable hasta el 45% en el caso de los ayuntamientos, siendo el máximo por proyecto 30.000 euros. En este campo se desarrollarán proyectos con una potencia conjunta de más de 12.300 kW.
Por su parte, los 450.000 euros de presupuesto para la fotovoltaica conectada a la red permitirán desarrollar proyectos de instalaciones integradas arquitectónicamente, con una potencia máxima de 20 kW. También se apoya la instalación de energía solar fotovoltaica aislada y de instalaciones mixtas.
Por último, el presupuesto para proyectos de biogás y gasificación de potencia máxima de 500 kW (producción de energía eléctrica y/o térmica mediante procesos de gasificación de biomasa o aprovechamiento de biogás) suma casi medio millón de euros. Las ayudas ascienden a un máximo del 15% de la inversión elegible.