La fundación señala en un comunicado que el informe del Tribunal de Cuentas de fiscalización de la gestión realizada por Enresa sobre el fondo para la financiación de las actividades del Plan General de residuos Radiactivos ha vuelto a poner de manifiesto la incapacidad de esta tecnología de internalizar sus costes de gestión de los residuos nucleares. El mismo documento denuncia que “se trasladen a generaciones futuras parte de los costes derivados de la clausura y desmantelamiento de las instalaciones nucleoeléctricas”.
Del mismo modo –continua FR–, el Tribunal de Cuentas deja claro que los titulares de las instalaciones nucleares no están aportando lo suficiente para la gestión de los residuos radiactivos y por lo tanto recomienda subir la tasa que recae sobre ellos para cubrir los costes que ha de asumir Enresa en la gestión de estos residuos.
“La energía nuclear se presenta como barata porque esconde sus costes debajo de la alfombra. Incluso sin contabilizar sus costes externos, hoy en día la generación nuclear tiene unos costes tan elevados que es inviable la construcción de centrales sin un fuerte apoyo estatal. Si se añadiesen sus costes externos, incluso las actuales centrales resultarían más costosas que otras opciones de generación renovable”, ha declarado Domingo Jiménez Beltrán, Presidente de la Fundación Renovables.
La fundación entiende que el asumir los costes de gestión de los residuos nucleares no debe ceñirse meramente a lo dictado por el Plan General de Residuos Radiactivos (hasta el año 2085) sino a la totalidad del coste durante los miles de años de necesidad de confinamiento y blindaje de los residuos de alta actividad generados por la industria nuclear. Por ello, vuelve a insistir en el abandono de la energía nuclear, por insolidaria e insostenible tanto ambiental como económicamente.
“La energía nuclear es intrínsecamente insolidaria con las generaciones futuras. Lo que hace indignante escuchar a representantes del Gobierno usar la palabra insolidario sólo cuando se habla de la alternativa a este modelo centralizado y oligopolístico que nos ha condenado a cargar miles de años con sus residuos nucleares: el autoconsumo con renovables ” ha añadido Jiménez Beltrán.
Cara e insostenible
Para la fundación, el Plan General de Residuos Radiactivos "representaba un mínimo parche económico para la gestión de tan sólo 75 años de unos residuos radiactivos de alta actividad cuya peligrosidad perdurará durante decenas de miles de años". Para más inri –agrega–, la industria nuclear, que debería financiar a Enresa, a través de cuatro tipos de impuestos diferentes, no ha aportado lo suficiente para garantizar la gestión hasta 2085 y falta casi una tercera parte (28%).
Además, España depende al 100% de la importación de uranio enriquecido para alimentar sus centrales nucleares lo que "ahonda la gravísima dependencia energética del exterior. Hoy mismo, sin ni siquiera internalizar los costes de gestión de residuos radiactivos, la energía nuclear es más cara que las energías renovables".
Como ejemplo, la fundación cita el proyecto de nueva central nuclear de Hinkley Point C, en el Reino Unido, que ha logrado un acuerdo para un pago garantizado mínimo de 92.5£/MWh (125.5€/MWh) cuando entre en producción, supuestamente en 2022. Sin embargo, hoy mismo el LCOE (Levelized Cost of Electricity) de la energía eólica terrestre está, según IRENA, entre 62.4 y 120€/MWh y con perspectiva de bajar. La fotovoltaica, según el informe sobre el Estado de la Fotovoltaica 2014 del Joint Research Centre, ya está en 70-110€/MWh. "Todas opciones más baratas que los 125.5€/MWh negociados para Hinkley Point C y sin incluir el coste de gestión de los residuos nucleares ni de una responsabilidad civil ilimitada en tiempo y cuantía en caso de accidente nuclear", puntualiza Fundación Renovables.
Por todo ello, la fundación pide, entre otras cosas, el abandono de la energía nuclear por un modelo energético 100% renovable antes de 2050 y que la industria nuclear internalice la totalidad de los costes de seguridad y gestión de los residuos radiactivos que genera durante los miles de años de su radiotoxicidad.
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