No lo dice un ecologista. Lo dijo ayer el rey Mohamed VI, en un discurso dirigido a la primera Cumbre Africana de la Acción, que tiene lugar en Marrakech, al margen (pero simultáneamente) de la Cumbre del Clima que está desarrollándose estos días en esa ciudad marroquí. El monarca ha propuesto a los jefes de estado y de gobierno africanos llegados allí "dibujar un África resiliente a los cambios climáticos, un África que avance decididamente por la vía del desarrollo sostenible".
Mohamed VI ha denunciado para empezar el "pesado tributo" que paga África -"el continente más penalizado", ha dicho- "en la ecuación clima". El monarca ha repasado así "la elevación de temperaturas, la alteración de estaciones y las sequías repetitivas, que empobrecen la biodiversidad de nuestro continente, destruyendo sus ecosistemas e hipotecando su progreso, su seguridad y su estabilidad. Y, sin embargo -ha añadido-, nuestro continente sólo emite el 4% de los gases de efecto invernadero".
A pesar de esa mínima contribución al calentamiento global...
"Las alteraciones climáticas a escala mundial -ha dicho el monarca- dificultan sobremanera el desarrollo de África y amenazan gravemente los derechos elementales de varias decenas de millones de africanos". Mohamed VI ha hilado varios ejemplos: "cuatro millones de hectáreas de bosques, o sea, dos veces más que la media mundial, desaparecen anualmente; África ya ha alcanzado los 10 millones de refugiados climáticos, y, hacia el horizonte de 2020, cerca de 60 millones de personas serán desplazadas a causa de la escasez de agua, si no se hace algo en este en este dominio".
El problema del agua, y, directamente asociado, el de la agricultura
"La inmensa reserva de agua dulce que constituía antaño el lago Chad, ya ha perdido el 94% de su superficie y está amenazado de sequía definitiva", ha expuesto el rey de Marruecos, que ha querido alertar sobre "los rendimientos agrícolas de nuestro continente, que -ha dicho- podrían bajar en un 20% hacia el año 2050, en el mismo momento en que nuestra población se habrá duplicado". Simultáneamente -ha añadido-, "franjas íntegras del litoral, aproximadamente la tercera parte de las infraestructuras costeras, se sumergirían" si se materializan los peores escenarios.
Frente a todo ello
El rey ha expuesto que "el Acuerdo de París sobre el clima, cuya adopción ha producido una satisfacción general, consagra el principio de responsabilidad común y diferenciada" y ha anunciado que animará "una red africana de pericia climática, a partir del Centro de Competencias en Cambios Climáticos, instalado en Marruecos. Sensible a la vulnerabilidad del sector agrícola y consciente de su importancia vital -ha explicado-, Marruecos se moviliza a favor de la realización de la iniciativa Adaptación de la Agricultura Africana o Triple A".
Mohamed VI explica la Triple A
El monarca alauí ha explicado que la iniciativa Triple A es un "innovador dispositivo" cuyo objetivo es favorecer "la adopción y la financiación de soluciones, destinadas a la productividad y a la seguridad alimentaria". Más allá del presupuesto previsto por el Acuerdo de París -informa por otro lado el Gobierno de Marruecos-, la casa real de Mohamed VI asegura que pretende estimular "la implicación de los Fondos Soberanos, con el fin de desarrollar las infraestructuras verdes en África".
Declaración de la primera Cumbre de Acción de África para la Co-emergencia Continental