El proyecto está concebido con la lógica de la economía circular. Va desde la utilización de energía eléctrica 100% renovable, la captura de las emisiones de CO2 y la obtención de productos con cero emisiones. Todo ello en una industria existente.
Los combustibles sintéticos resultantes se fabricarán a partir de CO2 e hidrógeno verde producido por electrolisis del agua, que se realizará utilizando energía eléctrica de origen renovable. El combustible resultante, “totalmente innovador, podrá utilizarse directamente como materia prima para la fabricación de biocombustibles, como combustible en sí mismo o como materia prima para el sector químico”, apuntan desde Forestal del Atlántico.
El proyecto cuenta para ello con varias unidades técnicas, entre las que cabe destacar una unidad de electrolisis, otra de almacenamiento de oxígeno, una planta de cogeneración, una unidad de captación de CO2 y otra de síntesis y destilación del producto final.
La empresa ya cuenta con unas instalaciones claves para ponerlo en marcha ya que dispone de superficie industrial para acometer las nuevas instalaciones, además de un puerto propio, cargaderos de cisternas e instalaciones de almacenamiento.