La nueva red consistirá en una línea de extra alta tensión de 544 km entre ambos países. El tramo ecuatoriano, sujeto a esta financiación, consta de 280 km de líneas de transmisión y una subestación nueva en Pasaje. Partirá de una subestación existente en Chorrillos, al norte de Guayaquil, y correrá hacia el sur hasta la frontera con Perú, en donde el proyecto continuará por 264 km adicionales hasta Piura, tramo que debe ser financiado por el sector privado de dicho país, si bien la primera ronda del proceso de concesión de licencias ha quedado desierta al presentar oferta únicamente una empresa.
En Ecuador las obras serán de propiedad y operadas por la Empresa Pública Estratégica Corporación Eléctrica del Ecuador (CELEC-EP), en tanto que, para el tramo de Perú, la licitación incluye 30 años de operación comercial para la compañía que obtenga la licencia.
Se espera que cuando el proyecto, de cinco años de duración, finalice, la energía eléctrica comercializada entre ambos países aumente sustancialmente al incrementarse la capacidad de transmisión, desde los actuales 80 MW hasta los 680 MW.
La nueva interconexión también promoverá el establecimiento de un mercado eléctrico subregional en el marco del Mercado Andino Eléctrico Regional de Corto Plazo (MAERCP), establecido en la regulación de la Comunidad Andina, que busca facilitar los intercambios de electricidad en la región. Asimismo, el proyecto incluye la realización de una serie de cursos de entrenamiento técnico para mujeres en el sector de transmisión.
El préstamo del BID es bajo la modalidad de Facilidad de Financiamiento Flexible y ofrece al país receptor la opción de solicitar modificaciones en el cronograma de amortización, conversión de moneda, tasa de interés y protección contra catástrofes. Tiene un plazo de 23 años, con un período de gracia de 7,5 años, y a una tasa de interés basada en SOFR. La compañía eléctrica estatal CELEC-EP de Ecuador aportará otros 13,62 millones de dólares al proyecto, en fondos de contrapartida local.