El director de la AIE ha hecho estas declaraciones este jueves en la presentación virtual de su memoria anual sobre energías renovables "Renovables 2023", un informe que entre otras cosas revela que el pasado año se registró la tasa de crecimiento más rápido de las últimas dos décadas en cuanto a nueva capacidad renovable en todo el mundo, con un total de 507 gigavatios (GW). Todo gracias a China, principalmente, ya que el Imperio del Centro puso en funcionamiento tanta energía solar fotovoltaica como la que había en el mundo entero en 2022.
"Es una muy buena noticia y una gran parte de este crecimiento proviene de la energía solar, seguida de la eólica", ha celebrado Birol, que ha explicado que "muchos países batieron récords en términos de aumento de capacidad: hemos visto récords en Estados Unidos, en Europa, Brasil e India.
Según se desprende del informe, la capacidad mundial de renovables aumentará a 2,5 veces su nivel actual para 2030, lo que no alcanzaría el objetivo de triplicar las renovables, la nueva cifra mágica de la transición energética. Según ha asegurado Birol, "no llegamos a triplicar, pero no estamos demasiado lejos de ese objetivo", por lo que "es definitivamente un resultado alentador y es algo sobre lo que debemos seguir construyendo", ha matizado el dirigente turco de la AIE.
Más renovables para los países menos favorecidos
Birol ha destacado que "si me preguntáis dónde tenemos que poner más esfuerzos, la respuesta es clara: deberíamos desplegar más capacidad renovable en los países de bajos y medianos ingresos, los países en desarrollo y emergentes". Por ello, el director de la autoridad mundial en materia energética ha señalado que "la financiación de la transición hacia las energías limpias en los países emergentes es de un carácter crucial", porque aunque el aumento de las energías renovables es una buena noticia, no es suficiente para abordar nuestras demandas energéticas y climáticas". A su parecer, este es uno de los elementos importantes que faltan en el acuerdo de la CoP 28, a pesar de "todos los pasos positivos que hemos visto provenientes de Dubai".
Hidrógeno verde
Birol también se ha referido al hidrógeno verde, el hidrógeno "bueno" y limpio: "Creo que el hidrógeno puede y debe desempeñar un papel muy importante para abordar nuestro desafío climático y también para diversificar nuestra combinación energética. Y estamos viendo que hay un gran entusiasmo en el sector energético", especialmente entre las petroleras y gasistas. "No pasa un día sin que leamos sobre hidrógeno en los medios, hay mucha emoción". Pero, "¿Cuántos de esos proyectos veran la luz en términos realistas?" se pregunta Birol.
El informe, que entre otras cosas examina estos proyectos detenidamente, destaca que el principal problema es "crear demanda para esos proyectos y tener la regulación adecuada para estimular el consumo". Por ello, Birol espera que "los gobiernos y el sector regulador tomen las medidas necesarias para crear una demanda, ya que creemos que el hidrógeno puede desempeñar un papel muy importante en nuestra lucha contra el cambio climático y para la energía, la seguridad y la diversificación de la energía".
Además, el director de la AIE ha lanzado algunas incógnitas al final de su intervención: "¿Cómo afrontar las emisiones de metano? ¿Cómo asegurarnos de que el uso de combustibles fósiles disminuye de manera ordenada?". Y estas son solo algunas de las preocupaciones de este organismo de cara al futuro de la transición energética.
La Agencia Internacional de la Energía
La Agencia Internacional de la Energía está dispuesta a apoyar a los países en la consecución de sus objetivos climáticos para garantizar que cumplan las promesas que hicieron el mes pasado en la COP 28. Pero, para ello, considera que es fundamental acelerar el paso en el despliegue solar y eólico, especialmente en los países menos desarrolaldos, para mantener vivo el espíritu del Acuerdo de París, un impulso que también debe ir acompañado del abandono de la exploración y producción de carbón, petróleo y gas.
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