Más demanda (que creció en 2018 con respecto a la registrada en 2017), más oferta (las instalaciones de generación de electricidad extremeñas produjeron en 2018 más electricidad que en 2017) y más megavatios hora generados a partir de fuentes renovables (biomasa, agua, Sol, viento), concretamente un 9% más (y eso que la meteorología no quiso que el año fuera generoso en radiación solar; el incremento de producción renovable ha venido de la mano de las nubes, que sí lo fueron). En fin, que esos son algunos de los datos que incluye el último Balance Eléctrico de Extremadura, correspondiente al año 2018. "Habiéndose producido un ascenso tanto de la demanda como de la oferta de generación en el año 2018 en nuestra región -explican desde la Junta-, esta última [la oferta] supera ampliamente a la primera, concretamente en un 414,09%; en la comparativa con el conjunto de la nación, sobresale el hecho de que mientras que nuestra demanda es del 1,88% con respecto a la nacional, producimos un 8,04%".
Así las cosas, la región exporta más del 75% de la electricidad que produce
Desde hace cinco años, la región experimenta una tendencia al alza en la demanda de energía eléctrica, una cifra que en Extremadura se fijó en el 0,7%, mientras que la media del conjunto nacional no llegó al 0,4%. También creció la oferta de generación eléctrica, que experimentó una subida del 0,81% con respecto al año anterior. En este contexto, cabe destacar el incremento del 9% de la generación de origen renovable. La producción de energía eléctrica a partir de tecnologías renovables supuso en esa anualidad el 102,87% de la demanda extremeña total: "esto es debido especialmente al incremento en un 70,21% en la producción de energía hidráulica; frente al descenso de la solar termoeléctrica de un 20,52%, y de la fotovoltaica de un 9,00%; que se explica debido a que 2018 fue un año atípico en cuanto a las condiciones meteorológicas: mucha lluvia y una menor radiación solar".
A pesar del descenso registrado, vuelve a destacar en este análisis el peso de la tecnología de origen solar. De hecho, juntas, las producciones termosolar y fotovoltaica supusieron el 52,47% de la demanda regional en la anualidad del 2018.
La producción de energía eléctrica en Extremadura tiene de base las tecnologías nuclear y renovable (hidráulica, solar y biomasa), a lo que se añade una pequeña aportación de la tecnología térmica no renovable (cogeneración) y turbinación de bombeo (turbinación de bombeo puro más estimación de turbinación de bombeo mixto). En el año 2018, la producción de energía eléctrica fue de 20.981 GWh, lo que supuso un aumento de un 0,9 % respecto a la registrada en el año 2017, que fue de 21.172 GWh, correspondiendo el mayor aporte a la nuclear, con 15.684 GWh. Le sigue a la nuclear la contribución de las energías renovables, que alcanzaron en 2018 los 5.202 GWh, lo que supuso un 24,79% del total de la producción.
En el año 2018 se contabilizan 5 instalaciones de cogeneración en servicio en Extremadura, alcanzando una potencia total de 19,221 MW. Concretamente, se trata de: cuatro instalaciones, con una potencia total de 15,396 MW, que utilizan gas natural como combustible; y una instalación de 3,825 MW basada en la utilización del calor residual. La producción de energía eléctrica correspondiente a esta tecnología alcanzó en el año 2018 un registro de 70 GWh. El valor del 2018 supone solo el 0,34 % de la producción eléctrica total regional.
En el año 2018 se contabilizan 27 instalaciones hidráulicas en servicio en Extremadura, alcanzando una potencia total instalada de 2.277,81 MW. La producción de energía eléctrica correspondiente a esta tecnología alcanzó en el año 2018 un registro de 2.305 GWh, lo que supuso un aumento de la producción del 70,21% respecto al año 2017, que se caracterizó por la baja hidraulicidad experimentada. La participación de la electricidad hidro en el total de la producción eléctrica regional alcanzó el año pasado un porcentaje del 10,99%.
La tecnología termosolar produjo 1.634 GWh el año pasado. Este valor supone que, en el año 2018, su participación en el total de la producción eléctrica regional haya alcanzado un porcentaje del 7,79%. En Extremadura hay 17 centrales solares termoeléctricas (849 MW, en total). Todas estas instalaciones son de colectores cilindro parabólicos. Nueve de ellas disponen de un sistema de almacenamiento térmico mediante sales fundidas, que confieren a la instalación de una capacidad de gestión de su producción. Todas fueron puestas en marcha entre los años 2009 y 2013.
Desde el año 2006 hasta el año 2018, se pusieron en servicio en nuestra región un total de 589 instalaciones solares fotovoltaicas, alcanzando una potencia total instalada de 564,00 MW. La producción de energía eléctrica correspondiente a esta tecnología alcanzó en el año 2018 un registro de 1.019 GWh. La participación de esta tecnología en cuanto al total de la producción eléctrica regional ha sido en 2018 del 4,86%.
En el año 2018 se contabilizan 3 instalaciones en la tecnología térmica renovable en servicio en Extremadura, alcanzando una potencia total instalada de 35,8 MW. Concretamente, se trata de dos instalaciones en la tecnología de la biomasa eléctrica, con una potencia total instalada de 35 MW; y una instalación de biogás con una potencia de 0,8 MW. La producción de energía eléctrica correspondiente a esta tecnología alcanzó en el año 2018 un registro de 244 GWh. Su participación en el total de la producción eléctrica regional ha alcanzado en ese año un porcentaje del 1,16%.
La producción de energía eléctrica de origen renovable en Extremadura tiene de base las tecnologías hidráulica, solar termoeléctrica, solar fotovoltaica y térmica renovable (biomasa eléctrica y biogás). Extremadura produjo con fuentes renovables el año pasado 5.202 GWh, lo que supuso el 24,79 % de la producción total en el año 2018 (la demanda de electricidad en Extremadura el año pasado ascendió a 5.057 gigavatios hora, GWh).
La elaboración del Balance Eléctrico de 2018 ha estado liderado por la Consejería para la Transición Ecológica y Sostenibilidad de la Junta de Extremadura, a través de la Dirección General de Industria, Energía y Minas; y ha contado además con la colaboración de la Agencia Extremeña de la Energía (Agenex) y Red Eléctrica de España.
