El consejero José Luis Navarro presentó ayer el balance regional 2017 de energía eléctrica (ese era el motivo de su comparecencia), pero, sobre todo, anunció lo que ahora sí que parece al fin la reactivación del sector energético renovable en la región. Sobre el particular dio tres apuntes clave: (1) “los grandes grupos energéticos y los grandes fondos de inversión de todo el mundo –dijo- consideran un sector prioritario para invertir el de las energías renovables y, muy particularmente, la energía fotovoltaica. Y eso para Extremadura es una enorme oportunidad”. (2) “Tenemos suelo apropiado, los trámites administrativos simplificados, una red de transporte de electricidad adecuada y una altísima radiación solar”. Y (3) “En este momento están en tramitación proyectos concretos, con emplazamientos concretos, con promotores concretos, en toda Extremadura, por una potencia total de más de 2.500 megavatios”.
O sea, que parece ser que los grandes grupos energéticos y los grandes fondos de inversión de todo el mundo se han percatado de que efectivamente Extremadura “es una enorme oportunidad”.
Navarro ha sido concreto a la hora de los números: hay en marcha –ha dicho- 35 proyectos de generación de energías renovables en Extremadura, con una potencia acumulada de más de 2.500 megavatios “y cuya autorización depende, en el caso de proyectos de pequeña dimensión, de la Junta de Extremadura, y en el caso de los proyectos de grandes dimensiones, del Gobierno central”. Todos los 35 proyectos se encuentran en fase de “tramitación”, pero algunos de ellos –ha matizado el consejero- se encuentran ya “incluso con las autorizaciones obtenidas”.
Así las cosas, y, según el consejero, “la previsión es que el cuarto trimestre de este año comience la construcción de 12 de los 35 proyectos, con una potencia instalada de 1.000 megavatios”. En 2019, además, se pondrán en marcha otras 9 grandes plantas, que generarán casi 900 megavatios más. Es decir, que en los próximos 16 meses serán 21 las instalaciones de energías renovables puestas en marcha por un valor de potencia una generación de 1.900 megavatios.
Según el Gobierno extremeño, la inversión prevista en estos proyectos “supera los 1.200 millones de euros, todos ellos capital privado, sin apoyo público”. La primera de las instalaciones, de 50 megavatios, se pondrá en marcha antes de finalizar el año y se encuentra en Alvarado. El consejero también anunció ayer la próxima puesta en funcionamiento del primer parque eólico de Extremadura.
Además, Navarro anunció que tiene previsto dirigirse al Ministerio para la Transición Ecológica para solicitarle que modifique la actual regulación del autoconsumo, que planifique nuevas subastas de energías renovables (con criterios distintos a los empleados por el anterior Ejecutivo) y que aumente el ritmo de inversiones en la red eléctrica para poder transportar la energía generada.
Por lo demás, Energías Renovables recoge a continuación las magnitudes clave del Balance de Energía Eléctrica de Extremadura 2017
La región generó el año pasado mucha más electricidad que la que usó. A saber: generó 21.185 gigavatios hora eléctricos (GWh), un 0,81% más que la que produjo en 2016; y solo demandó 5.068, un 1,99% más que el año anterior. Por cuarto año consecutivo, Extremadura volvió a registrar en 2017 un ascenso en la demanda de energía eléctrica, superando el máximo valor registrado hasta el momento (el crecimiento de esa demanda, la demanda regional, 1,99%, fue superior al crecimiento de la demanda nacional: 1,14%).
En lo que se refiere específicamente a la generación de electricidad a partir de fuentes renovables, el consejero destacó la caída extraordinaria de la producción de energía hidroeléctrica, asociada a que “2017 fue un año hidrológico excepcionalmente seco, lo que provocó una disminución del 44,96% en esta tecnología, si bien aumentó la producción de energía eléctrica de otras fuentes de origen renovable, caso de la termosolar, que aumentó un 4,02%, y caso de la fotovoltaica, que produjo un 5,38% más que en 2016”.
Según el Balance ayer presentado, la cobertura de la demanda con energías renovables alcanzó el 94,09%, y fue principalmente de origen solar, “ya que la región cubre el 62,66% de su demanda con energía termosolar y fotovoltaica”. En total, en 2017, las fuentes de energía renovable produjeron 4.768 GWh. El crecimiento de la producción solar (fotovoltaica + termosolar) no compensó la caída hidroeléctrica y, en total, Extremadura produjo el año pasado un 16,93% menos electricidad renovable que en 2016, cuando las fuentes renovables de energía generaron en la región el 116% de la demanda eléctrica doméstica.
Navarro ha añadido que el consumo per cápita en Extremadura fue de 4,7 megavatios hora, máximo histórico (en esta media se mezcla la energía consumida por industrias, empresas y otras instalaciones y el consumo de los hogares). El consejero achaca este aumento de la demanda a que ha crecido el número de industrias, aumenta el equipamiento de los hogares y se construyen más viviendas, y ha destacado por fin que “no ha habido cambios ni aumentos en las instalaciones de generación de energía con respecto a 2016”.
Los dos reactores nucleares de Almaraz fueron la mayor fuente de electricidad en Extremadura: en 2017 generaron 16.345 GWh.