Miembros de Extinction Rebellion en Barcelona, Jaén, Madrid, Vigo están secundado esta huelga de hambre mundial contra la inacción política ante la emergencia climática y seis de ellos, de XR Barcelona, se han acercado al Palau de la Generalitat para resaltar la determinación de sus acciones ante el gobierno regional. En Estados Unidos y Reino Unido se están llevando a cabo acciones parecidas.
En Washington, miembros de XR han ocupado la oficina de la portavoz de la cámara en el congreso, Nancy Pelosi, mientras rebeldes en Londres se manifestaban ante las sedes de los principales partidos políticos. Lo hacen, afirman, "en solidaridad con la gente que se muere de hambre a causa de la crisis climática y ecológica sin otra opción, y que cada vez serán más víctimas".
Según datos de la Organización Mundial para la Salud (OMS), en la actualidad hay 820 millones de personas que pasan hambre. Un problema que se agravará si no se implementan medidas rápidas y urgentes con impacto transversal, como han destacado más de 11.000 científicos en un manifiesto recientemente publicado en la revista especializada BioScience . España corre el riego de tener el 80% de su terreno desertificado para 2100, lo cual implicaría que las hambrunas severas también alcanzarían a nuestro país, junto a otros muchos otros países desarrollados.
"No hay mayor crimen que no responder ante una crisis ecológica y civilizatoria que, en caso de seguir su curso, va a suponer la muerte de miles de millones de personas, si no la extinción completa de la especie humana, además de la extinción irreemplazable de millones de especies, que podría tener unas consecuencias impredecibles para la vida en la Tierra, por las complejas interrelaciones ecosistémicas", denuncian desde Extinction Rebellión.
Para evitar este desastre, la ONG pide a los gobiernos que "digan la verdad, declarando una emergencia climática y ecológica y trabajando con otras instituciones para comunicar la urgencia del cambio". Asimismo, les insta a actuar ya para detener la pérdida de biodiversidad y reducir las emisiones de gases de efecto invernadero a cero neto para 2025. Y a crear una "Asamblea Ciudadana", asesorada por personas expertas, que les guíe hacia la justicia climática y ecológica.