La reunión, celebrada en el Ayuntamiento de Donostia, ha contado con la participación de los directores generales del EVE e Ihobe, Iñigo Ansola y Alexander Boto, y del alcalde de la capital guipuzcoana, Eneko Goia; así como con la asistencia de una veintena de representantes institucionales y técnicos del área de medio ambiente de las comarcas guipuzcoanas de Donostialdea, Oarsoaldea, Bidasoa, Urola Kosta y Urola Erdia. De cara a 2030 -informa el EVE-, la administración local debe afrontar una serie de retos en materia de sostenibilidad energética, como por ejemplo reducir los consumos en los edificios un 35%, o alcanzar un 32% de energías renovables. Pues bien, las ayudas recogidas en Erreminta-gida constituyen -ha explicado el director del EVE, Iñigo Ansola- un importante apoyo para que “los agentes locales puedan desempeñar su papel como palanca para hacer frente a la crisis climática y energética”.
Entre el abanico de ayudas, el director de Ihobe, Alexander Boto, ha destacado el acuerdo alcanzado con Lanbide y la Fundación Novia Salcedo para que las administraciones locales puedan reforzar sus equipos técnicos. “Con este acuerdo -ha dicho Boto- favorecemos la contratación de treinta personas técnicas de cambio climático y transición energética durante un año; es una iniciativa con la que impulsamos el empleo verde, joven y de calidad”. Al finalizar la reunión de presentación, los asistentes se han sumado a la campaña “El 19 está por podas partes, ¿Será una señal?” que pretende ahorrar energía limitando la temperatura máxima de las calefacciones a 19ºC.
La reunión de Donostia se enmarca en una serie de presentaciones comarcales que desde el pasado mes de noviembre están realizando EVE e Ihobe en el conjunto de las comarcas de toda Euskadi. Las demás comarcas guipuzcoanas –Goierri, Tolosaldea, Urola Garaia, Debagoiena y Debabarrena– ya han tenido ocasión de conocer los detalles del programa en reuniones anteriores.