Este es el texto completo de la resolución adoptada:
¡Necesitamos un nuevo marco normativo del mercado energético europeo para las energías renovables!
El marco normativo del mercado energético europeo, creado desde la liberalización de los mercados energéticos a mitad de los años 90, atiende a las necesidades del sistema energético convencional fósil–nuclear. Ahora vemos cada vez más claro que este marco normativo no es compatible con la participación cada vez mayor de las energías renovables.
Los representantes de la obsoleta economía fósil–nuclear y sus aliados en gobiernos, administración y también en la Comisión Europea se quejan, cada vez con más ruido, que las energías renovables “distorsionan el mercado”. Exigen que las renovables deben “enfrentarse a la competencia, integrarse en el mercado”, y para conseguir eso defienden la eliminación de las leyes de inyección de electricidad renovable a la red general.
Detrás de estas afirmaciones está el reconocimiento de que las energías renovables cuestionan todo el sistema energético y su modelo de mercado. En el fondo se trata de mantener el dominio de los mercados energéticos europeos. Las leyes de inyección de las energías renovables a la red general son normas democráticas que posibilitan la contribución de muchos participantes (pymes, municipios, ciudadanos, etc). Por el contrario, la asignación centralizada de instalaciones de energías renovables mediante cuotas, concursos o subastas únicamente sirve para conservar el poder de las corporaciones convencionales.
En este conflicto vemos a la Comisión Europea y a algunos gobiernos como sirvientes de las corporaciones. Ahora mismo, por ejemplo, se sopesa seriamente permitir subvenciones para construir nuevas centrales nucleares, es decir, para una tecnología que, hoy por hoy, ya no es “competitiva”. Otro ejemplo: a pesar de que, ya hace mucho tiempo, el comercio de emisiones resulta inútil para incentivar la transformación tecnológica, la Comisión Europea quiere usarlo como instrumento central de la política europea para energía y clima.
Pero las cosas pueden empeorar aún: hasta 2020 se pretende invertir 20 mil millones de euros en investigación y desarrollo para nucleares, captura y secuestro de CO2 (CSC) y otras tecnologías fósiles. Asimismo hay planes de construir hasta 45.000 km de nuevas redes de transporte, lo que revela claramente que no se ha reconocido aún –o bien no se quiere reconocer– los potenciales del suministro energético renovable y descentralizado. Los ejemplos muestran que los objetivos para la descarbonización aprobados por la UE, justamente no garantizan el fomento de las energías renovables, sino el de tecnologías dudosas como la CSC, el fracking y nuevas centrales nucleares. Se quiere conservar el modelo fósil–nuclear del suministro energético, al que se deben integrar las energías renovables en la última fila, para así satisfacer las necesidades de las corporaciones energéticas convencionales.
Por todo eso, ahora mismo cobra especial importancia el dirigir la política de tal forma que el cambio energético en toda Europa hacia un modelo renovable se realice lo más rápido posible. Tal y como lo prevé el artículo 194 del Tratado de Funcionamiento de la Unión Europea (TFUE), será tarea de la política energética europea fijar, dentro del marco del cambio energético en toda la zona europea, un marco fiable para el desarrollo y el fomento de las energías renovables. Tales objetivos se alcanzarán exclusivamente con instrumentos diseñados para el fomento descentralizado de energías renovables, lo que permite a los Estados miembros tener en cuenta las particularidades nacionales o regionales.
Por todo lo expuesto, la Asamblea europea de los delegados internacionales de Eurosolar exige de la Comisión Europea y los gobiernos de los Estados miembros que:
1. La UE debe dirigir sistemáticamente su política energética hacia el logro de un futuro energético descentralizado, completamente basado en energías renovables. Para lograr esto, es necesario que los órganos políticos aprueben objetivos mínimos vinculantes para el desarrollo de las energías renovables y anclar el marco legal correspondiente en el marco normativo de la UE.
2. Hasta el día de hoy, la legislación energética de la UE se ha enfocado en el mercado interior de forma centralizada. Se debe someter a una revisión general y desarrollarla hacía un marco normativo de un “mercado energético para un cambio energético descentralizado”. Este marco normativo se debe orientar a las necesidades de un suministro de energía descentralizado y renovable y además debe procurar que los Estados miembros de la UE tomen las medidas correspondientes para seguir el camino del cambio energético descentralizado, elegido ya por muchos Estados miembros de la UE.
3. Se debe crear una Agencia Europea para las Energías Renovables (AEER), asistida por las agencias nacionales y regionales de energía renovable. Todas estas agencias tendrán los mismos derechos. Su misión común es la creación de redes, el intercambio de las mejores prácticas y coordinar los escenarios de desarrollo definidos para todas las regiones europeas, basados en el potencial que cada región tiene.
4. Se deben terminar cuanto antes los apoyos financieros y la concesión de privilegios a la energía nuclear, proyectos de CSC u otras plantas de energía con combustibles fósiles. Estos fondos tienen que ser convertidos en medios para la investigación, el desarrollo y la incorporación al mercado de las energías renovables.
5. Deben establecerse en toda la UE planes para el abandono de las tecnologías nuclear y carbón. Se usarán medios de los Fondos Estructurales de la UE para el apoyo de la transición a sistemas de energía renovable.
6. En lugar de centrarse en superautopistas sobredimensionadas de transmisión de electricidad, deben desarrollarse proyectos de infraestructuras transeuropeas para la producción descentralizada de energía. De esta manera se vincularía la construcción de autovías o ferrocarriles a la construcción de plantas de energía que funcionen con el viento, el sol y la biomasa. Proyectos transfronterizos e intersectoriales como estos promueven la expansión del uso de las energías renovables, crean una conciencia europea y hacen que las regiones sigan siendo responsables de las decisiones fundamentales, de acuerdo con el principio de subsidiariedad. Al mismo tiempo, descargan las redes de transmisión por su enfoque descentralizado.
7. De Euratom a Euronew: la preferencia de la energía nuclear en la UE todavía está institucionalmente establecida por la autoridad Euratom y constituye una reliquia de la década de los años 50. Por lo tanto, ahora se debe sustituir la concesión de privilegios a la energía nuclear mediante el tratado Euratom por una convención Euronew (Convención Europea para las Energías Renovables).
8. La UE debe abandonar su práctica exportadora de tecnología nuclear y fósil, que se ha quedado obsoleta.
Hoy por hoy, la normativa de la UE está enfocada a las estructuras fósiles–nucleares y conserva el predominio central de unos pocos oligopolistas en los mercados energéticos. Un auténtico mercado competitivo únicamente se crea con la descentralización del suministro energético. Las medidas arriba expuestas franquean el camino hacia un cambio energético descentralizado en toda la UE, llevado a cabo por ciudadanos, municipios europeos y pymes.
Firmantes de esta declaración:
– Peter Droege, Bonn, Alemania
– Wolfgang Hein, Viena, Austria
– Preben Maegaard, Hurup Thy, Dinamarca
– Milan Smrž, Praga, República Checa
– Franz Niessler, Viena, Austria
– Ingrid Wagner, Viena, Austria
– Ole Vagn Christensen, Thisted, Dinamarca
– Axel Berg, Munich, Alemania
– Rosa Hemmers, Bonn, Alemania
– Hermann Fellner, Freudenberg, Alemania
– Fabio Longo, Marburg, Alemania
– Brigitte Schmidt, Triwalk, Alemania
– Judit Rónai, Sopron, Hungría
– Attila Ertsey, Hungría
– László Somos, Hungría
– Francesca Sartogo, Roma, Italia
– Luciana Castellina, Roma, Italia
– Klaus Thiessen, Berlin, Alemania
– Josep Puig, Barcelona, España
– Tanay Sidki Uyar, Estambul, Turquía
– Bülent Ayyüce, Turquía
– Zafer Taskın, Turquía
– Oleksandr Pepelov, Kyiv, Ucrania
– Irm Scheer–Pontenagel, Bonn, Alemania
– Oliver Krischer, MdB, Düren, Alemania
– Jo Leinen, MdEP, Saarbrücken, Alemania
– Hans Josef Fell, MdB, Hammelburg, Alemania
– Ulrico Kelber, MdB, Bonn, Alemania
(Traducción del original alemán realizado por Gerhard Meyer y Josep Puig)
www.eurosolar.org
www.energiasostenible.org