El Partido Popular, que ha titulado su programa Nuestra Respuesta al Desafío, ha estructurado esa propuesta en torno a cuatro ejes: Democrático; Social y Cultural; Económico e Industrial; y Geoestratégico. En total el PP hace 80 propuestas. Las relacionadas con las renovables aparecen en el eje Económico e Industrial. El programa, que no menciona en ningún momento ni las comunidades energéticas ni el autoconsumo (el PP de Rajoy aprobó y mantuvo hasta 2018 el impuesto al Sol), apuestaen esta campaña por el lema "quien contamina paga y quien descontamina cobra". En lo que se refiere al gas, el Partido Popular ha elegido un discurso un tanto confuso. Dice literalmente así: "trabajaremos para que España deje de ser el principal país importador de gas ruso desde el estallido de la guerra de Ucrania y, por tanto, un Estado financiador de las oligarquías y del Gobierno de Rusia". En realidad, es mentira que España como Estado esté comprando gas a Rusia. Son las compañías energéticas privadas (las iberdrolas, naturgys, endesas y demás las que le están comprando el gas a la oligarquía rusa). Más allá del bulo, en todo caso, el PP dice que "impulsaremos la reducción de toda dependencia energética de Rusia en cualquier Estado Miembro y con independencia de su forma de transporte, utilizando todo el potencial que representa el Plan REPowerEU".
Por lo demás, esto es lo que dice de energía el PP en su programa
«Implementaremos una estrategia europea para reducir la diferencia de precios de la energía entre Europa y otras regiones como Estados Unidos y China, garantizando el suministro y reduciendo la dependencia de fuentes primarias. Fomentaremos las inversiones en redes para que éstas no sean un cuello de botella en la transición energética. Apoyaremos la aceleración de los permisos para la generación eléctrica, incluyendo las energías renovables, incorporando salvaguardas para la conservación del paisaje y evitando la sobrecapacidad o masificación de instalaciones renovables en los territorios. Promoveremos el desarrollo de las infraestructuras de almacenamiento eléctrico para poner a disposición de los consumidores energías renovables las 24 horas del día. Exigiremos que la Comisión Europea obligue a conseguir niveles aceptables de interconexiones eléctricas y gasistas entre Estados Miembros, para que España deje de ser una isla energética en Europa. Apostaremos por el mantenimiento y desarrollo de la energía nuclear cuando sea la opción más idónea para conseguir bajas emisiones, precios bajos y estables, y seguridad de suministro»
«Quien contamina paga, y quien descontamina, cobra. Propondremos la remuneración de los agricultores y propietarios forestales que dispongan de sumideros de CO2 certificados como cultivos o bosques. Fomentaremos, también, los incentivos económicos y sociales para que tanto empresas como particulares contribuyan con sus hábitos diarios a la lucha contra el cambio climático»
«Circular por toda Europa con un vehículo eléctrico. Exigiremos que la Comisión Europea y los Estados Miembros den pasos más decididos para garantizar que está disponible la infraestructura de carga de vehículos eléctricos necesaria para poder circular por toda la Unión. Propondremos posponer la prohibición de venta de coches de motor de combustión interna hasta que la electrificación en España alcance la cobertura suficiente y podamos garantizar la capacidad de compra de vehículos eléctricos para las familias»
«Relaciones con China y medidas antidumping. Trabajaremos en el seno de la UE y de la mano de nuestros aliados para establecer una nueva política de relaciones globales con China. Apoyaremos la continuidad de la investigación abierta por la Comisión Europea sobre los efectos del dumping chino relativo a las importaciones de vehículos eléctricos de batería procedentes del país asiático»