El informe de S&P, titulado '¿Qué significa la transición energética para los precios y productores europeos?', prevé una subida media de la energía del 30 por ciento en Europa, motivada por al apagón nuclear de Alemania y su consecuente aumento de los costes del gas y el carbón, además de la paulatina disminución en el uso del mismo.
España, por su parte, mantendrá una tendencia desigual en los precios hasta 2023, con una caída prevista para 2020, y un aumento para 2021 más alto que la media del resto de mercados europeos. Será a partir de 2023 cuando se produzca la bajada estimada, debido a la expectativa de crecimiento de 15 gigavatios de capacidad instalada de producción eólica y solar.
A pesar de esta estimación, S&P percibe obstáculos en el crecimiento nacional de las renovables debido a la dificultad de financiación comercial para los proyectos. Además, la solicitud de nuevos puntos de conexión para las renovables a la Red Eléctrica de España está en un alto punto de dificultad.