El objetivo del encuentro ha sido analizar coordinadamente el comportamiento del Mercado Ibérico de la Electricidad (MIBEL), apoyándose en los estudios solicitados a las entidades reguladoras independientes de ambos países, y prestando especial atención a los precios de mercado que se produzcan en el futuro inmediato. Se trataría de paliar, en lo posible, los altos precios del mercado mayorista que redundan directamente en las facturas que deben abonar los consumidores. Unos precios significativamente más altos en los últimos meses que los de hace un año, sin que haya razones claras que los justifiquen.
“El Gobierno de España continuará trabajando para asegurar un buen funcionamiento del mercado, con información trasparente y adecuada de precios, y una creciente participación de energías limpias que garanticen precios más bajos”, declaró el secretario de Estado de Energía, José Domínguez Abascal, al término del encuentro.
Su homólogo portugués, Jorge Seguro Sanches, destacó que los precios actuales en el mercado Ibérico de la Electricidad (MIBEL) – donde las compañías compran la electricidad que después comercializan a los consumidores– son un 20 % mayores que los de hace un año, por lo que resulta "urgente” tomar medidas. Por ello, ambos gobiernos no descartan cambiar las reglas si se llega a la conclusión de que “el mercado no está funcionando de acuerdo con los objetivos más importantes: servir de una forma transparente y competitiva a los consumidores”.
España y Portugal, en virtud de los tratados suscritos, conforman el Mercado Ibérico de la Electricidad (MIBEL), un mercado único para ambos países, en el que sus gobiernos asumen la responsabilidad de garantizar que todos los agentes tengan igualdad de derechos y obligaciones, se promocione la competencia y se fomente la fluidez del mercado.
El MIBEL está supervisado por entidades reguladoras independientes de ambos países. Por parte de España son la Comisión Nacional de Mercados y de la Competencia (CNMC) y la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) y por parte de Portugal, la Entidade Reguladora Dos Serviços Energéticos (ERSE) y la Comisión de Mercado de Valores Mobiliarios (CMVN).