La XXVII Cumbre Hispano-Francesa, celebrada ayer en Barcelona, ha reafirmado el firme compromiso de cooperación en materia energética entre España y Francia, con especial atención a la reforma en curso del mercado eléctrico de la Unión Europea y al impulso de las interconexiones entre ambos estados, para incrementar la resiliencia y la seguridad de suministro. Ambos países trabajarán en sus propuestas de reforma del mercado eléctrico europeo para que converjan en una posición común con el objetivo de que el nuevo modelo se apruebe durante este 2023. También estudiarán la construcción de un nuevo tendido eléctrico entre los dos países, aprovechando el trazado submarino del hidroducto H2med entre Barcelona y Marsella. La vicepresidenta tercera del Gobierno y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera, ha asegurado que "España y Francia queremos avanzar juntas en el ámbito energético y mejorar con ello el proyecto europeo, aumentar nuestra integración y construir una Europa más unida, más fuerte y sostenible, más preparada para afrontar los retos venideros y conseguir una economía neutra en emisiones de carbono".
Francia y España han convenido en la necesidad de acelerar los trámites de los proyectos transpirenaicos de interconexión eléctrica, incluyendo el tendido submarino previsto por el Golfo de Vizcaya, así como el proyecto H2med para suministrar hidrógeno verde al resto del continente europeo, con la convicción de que estas infraestructuras aumentarán la seguridad de suministro de los 27 y facilitarán la consecución de los objetivos comunitarios de descarbonización. Adicionalmente, los dos países estudiarán la posibilidad de disponer de una nueva interconexión eléctrica aprovechando la infraestructura del H2med en el tramo que unirá Barcelona con Marsella.
Asimismo los países vecinos se han comprometido a trabajar conjuntamente en el paquete de reformas energéticas que tendrá que acometer la UE, en particular durante la Presidencia Española del Consejo de la UE del segundo semestre del año, con el objetivo de que se apruebe antes de 2024. Ambos países comparten el diagnóstico sobre los problemas coyunturales y estructurales del diseño del mercado actual y coinciden en buena parte de las soluciones necesarias para facilitar la descarbonización del sistema energético, dar seguridad a los inversores y estabilidad y precios asequibles a los consumidores. En consecuencia, al compartir objetivos y tener enfoques muy similares en sus propuestas de reforma del diseño del mercado eléctrico europeo, trabajarán juntas para alcanzar un acuerdo exitoso. También se han comprometido a encontrar soluciones que favorezcan la economía del hidrógeno. Finalmente, España y Francia han acordado reforzar el trabajo bilateral de sus equipos técnicos en materia energética, estableciendo encuentros periódicos que faciliten la adopción de posiciones comunes en el ámbito europeo.